El Soliss Águilas de Toledo visitó en la segunda jornada de la Liga de Madrid al Olímpico de Pozuelo, un rival complicado que puso en aprietos a las capitalinas.

Durante la primera parte, ambos conjuntos mantuvieron una gran intensidad en un partido muy reñido. Los ataques se sucedieron por uno y otro lado sin descanso, aunque con unas defensas que actuaron como muro de competición. Por eso, ninguna de las oportunidades creadas acabó suponiendo puntos. Al descanso se llegó sin inaugurar el marcador, lo que demostró la gran exigencia física y mental a la que estuvieron sometidas todas las jugadoras durante los primeros 40 minutos de este encuentro.

Ya en el segundo, el cansancio y los pocos cambios disponibles hicieron mella en las toledanas. Cada mínimo error que cometieron en defensa, el Olímpico de Pozuelo lo transformó en una nueva oportunidad para puntuar, por lo que el marcador avanzó a su favor a la misma vez que los minutos.

A pesar de todo, las Águilas de Toledo no bajaron los brazos y continuaron peleando para plantar cara a su rival, en un encuentro que estaba bastante cuesta arriba. Tanto es así que, a un minuto del pitido final, llegaron a la línea de ensayo rival, consiguiendo la recompensa todo el esfuerzo invertido durante los 80 minutos de encuentro.

Al Soliss Águilas no le queda más remedio que seguir compitiendo porque el resultado de 27-7 final no hace justicia a lo visto sobre el césped. Al término de esta jornada, la liga sigue muy ajustada, con un partido ganado para cada equipo, por lo que se prevé una competición emocionante de aquí hasta el final.