'El Tajo' señala las carencias del entorno del hospital

J. Monroy
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La Asociación lamenta que el Ayuntamiento esté invirtiendo los 6,2 millones recaudados por la obra en otros barrios, cuando Vía Tarpeya no tiene acerado, ni iluminación

El Tajo señala las carencias del entorno del hospital - Foto: VÁ­ctor Ballesteros

El Ayuntamiento está invirtiendo el dinero recaudado con las obras del hospital en otras zonas de la ciudad, cuando tiene la casa sin barrer. Esa es la queja de la Asociación de Vecinos El Tajo, que acaba de lamentar que el Consistorio esté utilizando en otros barrios, e incluso en otras zonas del Polígono, los 6,2 millones recaudados por el Impuesto de Construcciones Instalaciones y Obras (ICIO), cuando las propias inmediaciones del futuro centro hospitalario están incluso sin acerar. Hay que tener en cuenta que el Polígono es el barrio mayor de la ciudad, y probablemente el que más dinero esté dejando en las arcas municipales, y mientras tanto, le ha salido muy barato al Ayuntamiento durante los últimos años en lo que a obras se refiere, puesto que casi todas las inversiones más importantes han llegado de la mano del convenio con la Junta que firmaran García-Page y Barreda.

Sin embargo todavía quedan importantes carencias urbanísticas en el barrio, que con la llegada del hospital se están haciendo más plausibles. En los últimos tiempos, el Ayuntamiento sí ha construido dos rotondas en este entorno; una en la avenida Guadiana y otra en la confluencia de avenida Estenilla con Río Fresnedoso. Sin embargo, explica Emiliano García, portavoz vecina, en realidad son parte de la infraestructura de entrada y salida del hospital, y vienen a resarcir las dos rotondas que la Junta dejó de hacer en el año 2000 cuando se urbanizó la V fase, donde se asienta el hospital, aunque no exactamente en el mismo espacio. «Es verdad que lo importante es que las rotondas estén hechas, pero hay que recordar que no han sido ejecutadas con presupuesto municipal», continúa García.

Mientras tanto, con estos 6,2 millones recaudados por el ICIO, el Ayuntamiento ya ha anunciado que quiere realizar inversiones destinadas a mejorar el arbolado de la ciudad y los accesos al polígono industrial, aparte de reservar una partida a la mejora de calles en el Casco histórico, entre otras actuaciones, como el nuevo ferial de Safont.

«No criticamos que se invierta ese dinero en otras partes, incluso en partes del Polígono, sino que se tendría que tendría que haber dado prioridad a las soluciones a todo el perímetro del hospital», apunta García. El problema, en definitiva, no es que haya inversiones en otras zonas, sino que «en el Polígono siempre ocurre lo mismo», es decir, que cuando sale dinero de la venta de parcelas por parte de la Junta o ahora con este impuesto, al barrio le llega muy poco, cuando está lleno de carencias.

Carencias en torno al hospital. Porque las necesidades en la zona son muchas y visibles. Como ya transmitió la Asociación a la edil de Parques y Jardines, Marta Medina, existe un espacio muy deteriorado en la parte del frontal del hospital que da a las viviendas en la avenida Estenilla, en la que hay acerado sin ejecutar, parterres en bruto o incluso con resto de escombros, y un valla de alambrada de torsión.

Mientras tanto, a lo largo de más de un kilómetro de perímetro del hospital, la Vía Tarpeya continúa sin acerado y sin red de alumbrado. La Asociación considera que con esa sustanciosa cantidad de dinero se podría haber construido el acerado, instalado la luz en este tramo, y un aparcamiento de vehículos en batería en dicha zona, lo que duplicaría el número de plazas, que buena falta van a hacer. De una forma u otra, apunta García, hay que hacer la obra, porque no se puede dejar así este espacio a quienes terminarán aparcando allí y tendrán que ir a ciegas y sin acera por la noche. La situación es más grave porque «el Ayuntamiento en su permiso de obra ha eximido proveer de varias entradas al hospital por Vía Tarpeya, por lo que en ocasiones, desde la salida al posible aparcamiento y en las condiciones expuestas de falta de luz, los usuarios tendrán que recorrer más de medio kilómetro hasta su coche». Además da una malísima imagen del barrio y el hospital a los visitantes. Finalmente, denuncia la Asociación, todo el cerramiento en Vía Tarpeya está realizado con valla de torsión, «realmente poco estética y de dudosa legalidad».