Villa y la senda del 1-0

Diego Izco
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Portugal y Paraguay quedaron en el camino de octavos y cuartos con sendos goles del 'Guaje'

Villa y la senda del 1-0

Hace una década quedaron enterradas todas las historias de fantasmas que habíamos vivido (y nos habían contado) con España en los Mundiales de fútbol. El camino fue pedregoso, lleno de sufrimiento: 
29 de junio en Ciudad del Cabo. Octavos ante Portugal. Equipo rocoso atrás y mágico adelante. Once fijado: Casillas, Puyol, Piqué, Ramos y Capdevila; Busquets, Alonso, Xavi e Iniesta; Torres y Villa. Enfrente, un Cristiano que terminaría escupiendo al suelo cuando una cámara captaba su frustración final y el sueño de los cuartos. Movimiento de ajedrecista de Del Bosque: de repente, comparece Fernando Llorente, inesperado por todos (sobre todo, por Portugal) en el minuto 57 y desequilibra el choque hasta que Villa sella el primer 1-0 del camino hacia la gloria en el 63.  

 

Gran sufrimiento
No fue fácil romper la maldición de cuartos: mismo once inicial ante Paraguay (3 de julio en Johannesburgo), un bloque granítico que apenas había concedido un gol en cuatro partidos. Suyas fueron las mejores ocasiones, incluyendo un penalti que Casillas detuvo a Cardozo (Villar también anuló uno de Xabi Alonso minutos después), pero la historia estaba escrita en las botas de Iniesta. Una jugada estratosférica del manchego para que Pedro estrellase el balón en la madera y Villa, en el 83, dejase medio sellado el billete a semifinales. Íker Casillas terminó de sellarlo: doble parada en el último suspiro para asegurar el 1-0, resultado fetiche. 

Villa y la senda del 1-0 Villa y la senda del 1-0

 

Rodillo alemán
En semis aguardaba Alemania, que ya había sacado el rodillo: 4-1 ante Inglaterra en octavos, 4-0 ante Argentina en cuartos (la Mannschaft terminó con 16 goles a favor por los ocho de España). El equipo que sería campeón cuatro años después empezaba a asomar la cabeza y las dudas de España ante Paraguay iluminaban al favorito. 

 

Sneijder
Por el otro lado del cuadro, ¿qué podía pasar en el duelo entre una Brasil magnífica en octavos (3-0 ante Chile) y una Holanda con enormes dudas (2-1 ante Eslovaquia)? Lo normal tiene poco hueco en el fútbol: a pesar del 0-1 de Robinho a los nueve minutos, un doblete de Sneijder echaba a Brasil por segundo Mundial consecutivo en cuartos y devolvía a la Oranje a semifinales recordando la gloria de Cruyff y compañía en 1974 y 1978. 

 

Llora áfrica
Uruguay fue la cuarta semifinalista en el duelo más doloroso. Ghana peleaba por ser el primer semifinalista africano de la Historia... y lo rozó con la punta de los dedos: en el 120, con 1-1 en el marcador, Suárez evitaba el gol africano con las manos: penalti y expulsión. El destino pesó demasiado en los hombros de Assamoah, que estrelló el balón y los sueños de todo el continente en el larguero. Uruguay ganaría en los penaltis.