Alcoy: «Talavera es y será mi casa»

Raquel Jiménez
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El técnico, tras el anuncio de su marcha del club blanquiazul, manifiesta su apego por la ciudad, pero «mi ciclo aquí ha terminado y es hora de buscar otros retos profesionales»

Alcoy en uno de sus cientos de paseíllos al banquillo blanquiazul en El Prado. - Foto: Ferrero

La decisión de Fran Alcoy de marcharse del CF Talavera ha sido muy meditada. Él mismo lo pone de relieve a este periódico: “Hace unos meses que entendí que cuando finalizara la temporada, independientemente de lo que ocurriera, mi ciclo había terminado aquí y era hora de buscar otros retos profesionales”. De esta forma, termina su etapa de seis campañas consecutivas al frente del primer equipo blanquiazul: “Son muchas temporadas para un entrenador profesional”. Solo es superado, con ocho temporadas, por Cholo Simeone en el Atlético de Madrid; de todas formas, el listón del técnico valenciano es difícil de superar: “Somos los dos entrenadores más longevos en el fútbol profesional de manera continuada”.

 

Y es que, desde su llegada en junio de 2014, ha renovado año tras año, “desestimando cosas importantes, que hubieran mejorado mi economía y con proyectos de otro perfil”. Pero es que siente un especial apego por Talavera “donde me he sentido muy querido y me llevó a renovar lo bien que estaba en este club tan familiar, en esta ciudad que tan bien nos ha acogido a mi mujer y a mí”. Aunque después de tantas temporadas, ha decidido cambiar de aires porque “ves como que te acomodas en un sitio, tienes que buscar otros retos y dar pasos al frente”. Asegura que el presidente, José Antonio Dorado, comprendió su decisión ya que “todo tiene un ciclo y entendió perfectamente mi planteamiento”.

 

Hace balance de estas seis campañas en las que afirma que “han predominado los buenos momentos sobre los malos”. Entre lo primeros están, entre otros, los dos ascensos a Segunda B que “pasarán a la historia, eso es imborrable”. Y en los segundos se encuentra “la temporada del descenso”; aunque destaca que “supimos todos resurgir de las cenizas y volver a ascender a la temporada siguiente, que es muy, muy difícil”. Aunque podría citar muchas más vivencias porque “seis años dan para mucho”; una trayectoria en la que se hizo cargo del CF Talavera en Tercera División y me marcho “dejando al equipo en Segunda División B”.

 

Alcoy no imaginaba aquella calurosa tarde de junio de 2014, cuando Dorado le presentó ante los medios como entrenador del CF Talavera, que su historia con el CF Talavera se iba prolongar durante tanto tiempo: “No imaginaba que iba a estar seis temporadas porque eso es muy complicado”. El técnico, según indica, llegó aquel año “con la ilusión de un reto en Tercera y de ascender al equipo, que era el objetivo”; después fue renovando cada campaña, incluida la temporada del descenso en la que “tengo que agradecer mucho al presidente y a su junta directiva que apostaran por mí otra vez”. Porque en las demás “el objetivo estuvo cubierto con creces”.

 

El ya ex preparador blanquiazul ha estado al frente de distintos cuerpos técnicos y, sobre todo, ha tenido dirigir diferentes vestuarios donde confluyen multitud de caracteres y de temperamentos: “Gestionar un vestuario es gestionar egos y relaciones humanas”. Destaca que en toda su trayectoria no ha solido tener problemas “en la gestión del vestuario por mi manera de ser”. Pero es perfectamente consciente de que “el entrenador no puede contentar a todo el mundo”; y “menos todavía” si a esta labor se une su función de director deportivo con “decisiones que no eran únicamente mías, sino que estaban consensuadas con el presidente y con el club”.

 

Uno de sus grandes caballos de batalla ha sido el maltrecho terreno de juego de El Prado; ahora se va sin haber visto cumplido su deseo del cambio del césped. Recuerda que en sus dos primeras temporadas “estaba bastante bien; teníamos el problemilla de diciembre y enero por las heladas”; pero en las restantes “se puso muy mal y se hacía muy difícil jugar”. No solo se quejó Alcoy, sino que “cada entrenador visitante no hablaba del partido en la rueda de prensa, sino del césped”. Impedía a su equipo desplegar su fútbol porque “un campo en malas condiciones te mediatiza todo”.

 

Por otro lado, la reacción de los aficionados en las redes sociales a su marcha ha sido fiel reflejo de la relación de Alcoy con los seguidores en el campo, es decir, hay quienes han lamentado que se vaya, mientras que otros no tanto: “Cuando eres un personaje público, no gustas a todo el mundo y es el secreto para convivir con ello”.

 

Y desde que el Gobierno permitió a la población las salidas para correr y pasear, Fran Alcoy retomó su “rutas por La Portiña de casi dos horas”; y es que “llevaba 45 días corriendo en el comedor de casa”. Residirá en Talavera y “si surgiera un tema profesional por el que que tuviera que cambiar de lugar, abandonaremos la ciudad”; pero, mientras tanto, “no me moveré de aquí porque me siento muy a gusto en Talavera, tengo que agradecer mucho a la ciudad, a los talaveranos y de aquí me llevo muchísimo cariño; es y será mi casa”.

 

El técnico se plantea su futuro profesional de cara a una próxima temporada muy complicada por la crisis sanitaria: “Es todo muy raro; estamos en un período de incertidumbre en el fútbol que no sabemos por donde va a salir el sol”. Ahora que la pandemia va remitiendo, la duda es cuándo se iniciará la próxima temporada y “si puede arrancar y si se disputan los ‘play-off’ de ésta”. Todo ello conllevará una Segunda B con un centenar de equipos y “con otra estructura distinta de competición”. Y un aspecto fundamental será la economía de los clubes porque “todos sabemos la que se nos viene encima por toda la crisis del coronavirus”.

 

Pero a su favor tiene que su marcha del CF Talavera ha tenido una gran repercusión mediática, junto a su buen hacer en el equipo blanquiazul: “No creo que pase desapercibido mi ciclo en Talavera”; asegura, en este sentido, que “los entrenadores podemos decir misa y vender humo, pero al final se nos valora por resultados: ahí están las seis temporadas, lo que ha conseguido el equipo y creo que me voy en el momento en el que lo debía hacer, con las satisfacción del deber y el objetivo cumplidos y del trabajo bien hecho”. Y en su mensaje final, se remite al término de su carta de despedida: “Mil millones de gracias a todos”.