Toledo custodia al Ángel

Á. P. G.
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La celebración de la romería reúne a varios centenares de toledanos en el Cigarral del Ángel Custodio. La misa matinal y la procesión de la tarde, los eventos religiosos más destacados de una fiesta que trasciende la devoción

Toledo custodia al Ángel - Foto: Yolanda Redondo

La celebración de la romería del Santo Ángel Custodio, coincidiendo con el tercer domingo de mayo, volvió a congregar a centenares de toledanos que participan de una tradición muy arraigada en la ciudad. El Cigarral del Santo Ángel Custodio, propiedad de la compañía aseguradora Soliss, abrió sus puertas a fieles y vecinos. La afluencia de público se mantuvo constante durante toda la jornada. Por la mañana, la ermita acogió la ceremonia eucarística en honor de la imagen. Llegada la tarde, el santo paseó por el cigarral acompañado por sus devotos y una buena parte de los miembros de la hermandad.

La ermita del Santo Ángel Custodio, construida en la primera mitad del siglo XVII (las obras concluyeron en 1633), se quedó pequeña ante la masiva afluencia de público a la misa solemne celebrada en su honor. Concluida la liturgia, los asistentes se acercaron a buscar los tradicionales bollos del santo. No faltaron las roscas de pan, los tostones y la limonada. Además, la agradable temperatura de toda la jornada posibilitó que los visitantes alargaran su visita al cigarral y disfrutaran de la rica oferta gastronómica que ofrece un recinto especializado en banquetes, bodas y eventos de gran concurrencia. La jornada fue amenizada con música de jazz en directo. Los asistentes pudieron participar en las quínolas, un juego de naipes habitual en las diferentes romerías que se celebran en la ciudad y cuya recaudación regará las cuentas de la hermandad.

El Cigarral del Ángel Custodio es uno de los parajes más frondosos de la ciudad. Pegada a la margen izquierda del río Tajo y con más de 100.000 metros cuadrados de extensión, esta antigua finca de campo forma un impresionante complejo en el que destacan la calidad de su jardines y la belleza de las vistas que brinda la panorámica desde sus terrazas. El imponente escenario fue aprovechado por niños y niñas vestidos para tomar la primera comunión como fondo de sus imágenes de recuerdo. Muchos de los visitantes aprovecharon las puertas abiertas del cigarral para caminar por sus amplias estancias.

La procesión coronó una jornada de fe y ocio. El cortejo, con la imagen del Ángel como protagonista, se inició, como manda la tradición, con la talla saliendo de su ermita portada sobre los hombros de los cofrades que bailan la imagen bajo una lluvia de pétalos.