«Todo el mundo conoce a ‘Garbo’ -sobrenombre del espía español Juan Pujol (1914-1988), que tuvo una importancia fundamental durante la Segunda Guerra Mundial para favorecer el Desembarco de Normandía-, pero casi nadie ha oído hablar de Araceli González Carballo, su mujer, una gallega que le ofreció cobertura contra los nazis, aún a riesgo de su propia vida». La periodista y escritora Pilar Cernuda, autora de No sabes nada de mí: quiénes son las espías españolas (La Esfera de los Libros, 2019), abrió ayer en la Biblioteca de Castilla-La Mancha la segunda edición del Festival de Novela y Cine Negro-Criminal, ‘Mazapanoir’.
La escritora, quien comenzó reconociendo su «fascinación” por la Biblioteca -«no solo por la forma, por el edificio donde se encuentra, sino también por el fondo, por cómo funciona y cuáles son sus planteamientos»-, agradeció la invitación «pese a que no soy propiamente dicho una novelista, ya que mis libros están dedicados más bien al periodismo de actualidad». Sin embargo, añadió, «es cierto que cualquiera de las mujeres de las que hablo en este libro podrían haber sido las protagonistas de una novela negra, o de acción, o de cualquier otro género».
Se refirió a figuras como la ceutí África de las Heras (1909-1988), agente de la KGB, implicada en el asesinato de Trotsky, o Margarita Ruiz de Lihory (1893-1968), «que pasó de ser amante de Miguel Primo de Rivera a serlo en Marruecos de Abd-el-Krim, e incluso se la relacionó con Manuel Aznar, abuelo del expresidente del Gobierno».
Más allá de estas figuras, Pilar Cernuda dedicó su libro «a las mujeres que no se sabe que existen, a veces ni siquiera por parte de sus maridos e hijos», las que trabajan en los servicios de inteligencia del antiguo CESID y del CNI. «Estos departamentos, a excepción de alguna secretaria, antes estaban exclusivamente ocupados por militares y guardias civiles. Fue en tiempos del general Manglano cuando abrieron sus puertas a agentes mujeres».
La charla de Pilar Cernuda, que fue presentada ante los asistentes por la directora de la Biblioteca de Castilla-La Mancha, Carmen Morales, y por el coordinador de actividades culturales del centro, Antonio López, contó también con la presencia de Joaquín García, coordinador del II Mazapanoir.