El CF Talavera logró su segunda victoria a domicilio de la temporada tras vencer por 1-2 al Socuéllamos en un encuentro en el que el equipo dirigido por Víctor Cea consiguió remontar en el segundo acto un marcador adverso gracias a dos tantos de Chaco que neutralizaron el anotado por Megías desde los once metros en el primer periodo.

Fue un encuentro muy físico, con mucho balón largo, como era de esperar. Y es que las dimensiones del Paquito Giménez dan para lo que dan, pero los visitantes consiguieron aclimatarse a ello y merced a una gran segunda mitad consiguieron tres puntos con los que se aúpan nuevamente a puestos de Fase de Ascenso a Segunda División.

No empezó nada bien la contienda para el equipo cerámico, que pudo encajar gol en la primera llegada de su rival. Apenas tres minutos eran los disputados cuando un remate de Ramón se estrellaba en el poste y el rechazo le caía a Adrián Hernández, quien libre de marca remató arriba.

Dio la respuesta Chaco en una acción un tanto polémica, ya que un rival tocó por detrás al delantero, que pudo ser objeto de penalti. Parecía claro, pero no lo estimó así el colegiado. La acción siguió entre dudas y Añón, muy escorado, armó un remate que repelió Javi Sánchez.

El colegiado Muñoz García sí que apreció la infracción que se produjo en el área del Talavera tras tocar con la mano Héctor Gómez un balón que iba hacia el corazón del área. Acertó en este caso el trencilla al señalar un penalti que no admitía discusión. Se presentó entonces una ocasión de oro para Megías, que no la desaprovechó y superó a Parra con un potente disparo a la izquierda. El meta madrileño, pese a adivinar la dirección, no llegó a alcanzar el esférico.

Mal se le puso el encuentro a los jugadores entrenados por Víctor Cea, que sufrieron ante el juego directo de un rival intenso y que, eso sí, por el camino perdió por lesión a dos jugadores (Fran Santano y Jacinto), siendo reemplazados por Luis Hernáiz y por Essomba. A base de segundas jugadas encontró el conjunto socuellamino sus opciones de peligro, y así tuvieron su oportunidad Adrián Hernández o Luis Hernáiz, que gozó de una opción clarísima desbaratada finalmente por Parra cuando la afición local cantaba el segundo tanto de la mañana.

Con el descanso ya en el horizonte, se percibía una notable mejoría de Talavera, contagiándose del juego directo del rival e intentando aplicarle al Socuéllamos su propia medicina. Lo intentó Góngora a balón parado, obligando a Javi Sánchez a intervenir cuando la pelota se le colaba por la escuadra; a Chaco le faltaron apenas centímetros para ver puerta.

También tuvo la suya el Socuéllamos antes de enfilar vestuarios. Fue, además, bastante clara. En la que sería la última llegada del primer acto, con los cuatro minutos de añadido casi cumplidos, el travesaño rechazó la vaselina de Megías.

En el segundo tiempo el equipo visitante siguió la línea de evolución que había dejado en el desenlace del primer acto. Fueron creciendo y cada vez estaban más cerca los foráneos de los dominios de Javi Sánchez. Avisaron Juanma y Añón, pero el que acertó, superada la hora de juego, fue Chaco tras adelantarse al portero en su salida y rematar con la cabeza.

Pero el Talavera quiso ir a por más, con un cerco cada vez más asfixiante sobre la meta local. Entrando en el último cuarto de hora, el meta del conjunto socuellamino se estiró con instinto felino para detener el testarazo de Toño Calvo tras un saque de banda de Góngora prolongado por Chaco. Generaban mucho peligro los futbolistas del equipo de Talavera de la Reina en el juego aéreo y por ahí llegó el 1-2 cinco minutos más tarde. En el 80, Chaco volvió a pescar con la testa un balón servido al área y su remate se coló al fondo de las mallas para voltear el tanteo.

Tomaron los hombres de Víctor Cea el mando en el marcador y ya no lo perdieron hasta el pitido final. Incluso pudieron ampliar la renta, pero el poste escupió el potente chut de Rodrigo desde el costado izquierdo.