Toledo descorcha la EvAU

Á. de la Paz
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La primera jornada de exámenes de acceso a la universidad transcurrió sin incidencias de mayor calado. Moderado optimismo entre los alumnos tras las pruebas de Lengua castellana y Lengua extranjera

Toledo descorcha la EvAU - Foto: Yolanda Lancha

Los estudiantes de Castilla-La Mancha han sido los primeros en someterse a las pruebas finales para su ingreso en la universidad en este curso académico. Un total de 7.765 alumnos de la región se han inscrito en la Evaluación de Acceso a la Universidad (EvAU), la antigua selectividad. Los exámenes que realiza la UCLM concluirán mañana. La primera jornada se celebró sin ningún incidente reseñable y en el caso de Toledo el único protagonista imprevisto fue el caro. Tras los dos primeros controles, los de Lengua castellana y Literatura y Lengua Extranjera, varios de los examinados se mostraban satisfechos por su buen desempeño en ambas asignaturas.

La prueba de Lengua castellana abordó la Generación del 27, la poesía de Antonio Machado, un texto periodístico de Víctor de la Serna y la situación del idioma en América y el conjunto del mundo. Estas preguntas, dentro de la propuesta A, fueron mayoritariamente escogidas por los alumnos. Finalizada la prueba, la primera del conjunto de la EvAU, los alumnos comentaban sus impresiones en los pasillos del claustro de San Pedro Mártir, el edificio que alberga la facultad de Ciencias Sociales y Jurídicas de la UCLM en Toledo y uno de los 30 tribunales de selectividad de la Universidad regional.

«Los chicos vienen un poco nerviosos, pero se les intenta tranquilizar», explica Pedro Jiménez, presidente del tribunal. Durante la apertura de la EvAU no se registraron incidentes reseñables en ninguna de las tres sedes en las que se celebraron los exámenes en la capital regional.

La selectividad 2018-2019 comenzó a las 10.00 horas, aunque quienes se presentaban estaban convocados a las 9.15 horas. «Así les da tiempo a sentarse, se les explican las instrucciones y pueden relajarse», cuenta Jiménez. Algún alumno inscrito no ha llegado al primer examen. El presidente aún no sabe si ha sido por demora o renuncia. Este tipo de casos se dan entre el 1% y el 2% de los aspirantes.

Ambiente.  Minutos antes del inicio del control de Lengua extranjera, dos profesoras de la UCLM reparten los exámenes en una sala aún vacía. Las estudiantes acceden al aula poco después y van dejando junto a la tarima sus efectos personales. El aula 3.04 reúne a 102 aspirantes, todos del capitalino instituto Carlos III, y es la que más jóvenes junta en San Pedro Mártir, donde se han habilitado siete salas para la selectividad. En la facultad del Casco se juntan centros de la propia ciudad, con otros de Ocaña y La Sagra. La colocación de los alumnos en la clase trata de evitar que puedan copiar a los más cercanos dejando una silla vacía entre estudiante y estudiante.

Al inicio del día, los alumnos reciben una hoja de etiquetas con su respectivo código de barras. Cada prueba que entreguen ha de tener esta acreditación anónima. Las profesoras que vigilan el examen les recuerdan este trámite antes de permitirles ver las preguntas que contiene la segunda prueba. «Pasados diez minutos desde el inicio no se permite el acceso a la sala», recuerda el presidente. 

Un total de 387 alumnos concurren en la fase obligatoria y 425 lo hacen en la fase voluntaria. «La diferencia es que hay algunos alumnos que se presentan a subir nota y se examinan solo en algunas asignaturas», detalla Jiménez.