Los números son su abc diario desde hace años. Javier López continúa en el timón como presidente de Eurocaja Rural en un segundo mandato de cuatro años recién estrenado. La entidad volvió a mostrarle su respaldo hace unos días para revalidar su cargo. En este trabajo no hay secretos ni fórmulas mágicas. Javier López habla de entrega, de compromiso y de trabajo en equipo. Tres pilares fundamentales que lleva a rajatabla esta consolidada cooperativa de crédito que cerró el año pasado con un importante crecimiento. Los tiempos no son buenos y los números pueden ser más apretados, pero Eurocaja Rural tiene experiencia y sabe escuchar lo que necesitan sus clientes en cada momento.

Acaba de revalidar su cargo como presidente de Eurocaja Rural por unanimidad para los próximos cuatro años. ¿Contento?

Contento y tremendamente satisfecho porque significa que los socios han vuelto a revalidar la confianza en mí. Esto es algo que debe enorgullecer a cualquiera. Sobre todo, es una gran responsabilidad.

Durante el primer mandato prometió trabajar de manera incansable por la entidad. Imagino que revalidará el compromiso.

Por supuesto, lo revalido y lo pongo más en valor. Durante estos cuatro años he trabajado duro, nos hemos esforzado como equipo, hemos viajado y mantenido reuniones y tomas de contacto con sectores que en principio no me conocían, pero han visto que este presidente tiene la sangre verde y es rural. Si algo me caracteriza es que me gusta estar cerca de las personas, como hace esta entidad al estar cerca de todos.

¿Cuáles son los retos para estos próximos cuatro años?

La fórmula es trabajo e ilusión y no hay otra. Con esta fórmula es muy difícil fallar independientemente de la incertidumbre que hay ahora mismo en todos los sectores. Sin embargo, Eurocaja Rural es una entidad que trabaja con paso firme, vista larga y paso corto. Nuestros cimientos, nuestra solvencia y solidez nos hace ir muy seguros en unos momentos críticos. El reto es seguir trabajando como hasta ahora, aplicar estos valores englobados en el ruralismo y estar muy cerca de las personas, del mundo rural primario y cooperativo, que es nuestra familia, de los empresarios y de las administraciones públicas. Estar cerca es no perder el contacto y escuchar las necesidades, que sabemos que son muchas.

En este sentido, Eurocaja Rural va a seguir respondiendo porque  como dice nuestra anuncio ‘estuvimos, estamos y estaremos’.

La entidad cerró 2019 con muy buenos datos, con un aumento del resultado neto del 64,3%. Imagino que estará contento con este balance, pero ¿está preocupado por el cierre de 2020?

Creo que 2019 fue un gran ejercicio y nuestra plantilla es la mejor del sector financiero, y no me canso nunca de decirlo. Su compromiso, dedicación y esfuerzo diario para sacar esta tierra adelante han dado unos resultados excepcionales. Y la estrategia del director general, Víctor Manuel Martín López, ha dado sus frutos trabajando de la mano del comité de dirección, de los más de mil empleados que trabajan en la entidad y, por supuesto, del consejo rector y de este presidente a la cabeza. Hemos dado unos resultados tremendamente buenos.

Por otro lado, esperamos que este año también dé buenos resultados a pesar de la situación. Nuestra prudencia y nuestro rigor en el trabajo hacen que esta entidad tenga futuro y vamos a seguir trabajando por nuestra gente del mundo rural. También seguiremos prestando mucha atención en aquellos lugares donde otras entidades no están o han desaparecido porque estamos en contra de la exclusión financiera.

¿Eurocaja Rural tiene previsto, a pesar de la crisis derivada de la pandemia, continuar creciendo fuera de Castilla-La Mancha?

Nuestro plan de expansión sigue vigente. Es cierto que ahora hay que ser muy precavidos y cautos a la hora de seguir expandiéndonos, pero es algo que continuamos teniendo encima de la mesa. Nuestra entidad analiza las muchas necesidades que hay en muchos puntos geográficos y no vamos a ceder si tenemos oportunidad de llegar a más puntos para expandirnos. No hemos pasado página.

La entidad presume de tener más de 452.000 clientes. ¿Qué previsiones se manejan a corto plazo para aumentar aún más el número de clientes?

Hace unos días lanzamos un pequeño anuncio en las redes sorteando packs de gorras y de mascarillas y ha tenido un gran impacto. Lo fundamental es que la gente sabe quiénes somos, nos conoce y nos pone cara y eso es muy importante. Nuestra entidad tiene el valor de generar confianza y cuando sucede los clientes se encuentran cómodos y muy tranquilos. Saben que pueden tener sus cuentas y ahorros en Eurocaja Rural porque están a buen recaudo. Al final, todas estas cualidades atraen, así que subrayaría con negrita, mayúsculas y comillas la palabra confianza.

Este modelo de negocio, ¿está sirviendo también de espejo a otro tipo de entidades?

Nosotros somos autónomos en nuestras decisiones y estrategias y no nos fijamos en el resto. Creamos ideas, oportunidades y tenemos ilusión. A mí no me gusta hablar mal de la competencia e imagino que se fijará en nosotros porque nos va bien con nuestro modelo de negocio. No quisiera decir que somos envidia de nadie, pero de reojo algo habrá. Nosotros miramos al frente y no a los lados ni atrás. Tenemos las ideas muy claras, nuestro director general tiene la cabeza muy bien amueblada, sabe dónde estamos y dónde queremos llegar. Nuestro objetivo es seguir dando un servicio financiero y de asesoramiento como cooperativa de crédito, como entidad de economía social.

¿Tiene previsto Eurocaja Rural aumentar la inversión crediticia el próximo año?

Gracias a nuestra solvencia y solidez tenemos la posibilidad de aumentar la inversión crediticia porque Eurocaja Rural ya lo demostró en los peores momentos de la anterior crisis económica cuando estuvo junto a los empresarios y con aquellos que lo pasaron muy mal. En estos momentos, nuestros socios y clientes  saben que estamos ahí para inyectar liquidez a las empresas, a los autónomos y a las cooperativas del sector primario que tengan necesidad.

Gracias al gran trabajo tenemos unos cimientos muy sólidos que nos permiten prestar dinero en condiciones muy buenas. Cuando hay que marcar la diferencia es en los peores momentos y tenemos experiencia porque en la anterior crisis ya estuvimos muy pendientes y hay sectores que están muy agradecidos y confían.

Expertos y analistas predicen desde hace meses un aumento de la morosidad que puede alcanzar y superar el 15% por la crisis económica derivada de la pandemia. ¿Le preocupa esta posibilidad?

Como entidad financiera nos inquieta la morosidad, por supuesto, pero desde Eurocaja Rural no nos preocupa en demasía porque nuestro ratio de morosidad está en un 2,10%, así que posiblemente si no es el mejor es de los mejores del sistema financiero fruto también de nuestra política de riesgos, ya que somos muy rigurosos a la hora de la concesión. No creo que la entidad se vea muy afectada a pesar de que la morosidad va a incrementarse en todo el sector, algo obvio y contra lo cual debemos trabajar, esforzarnos mucho y estar muy pendientes.

Comenta a menudo que Eurocaja Rural está muy pendiente del sector primario. ¿Qué necesita en estos momentos de crisis por el coronavirus y de tantas secuelas?

Hemos firmado convenios con el sector empresarial, con las confederaciones de Toledo, Cuenca, Guadalajara y de Albacete poniendo a disposición 60 millones de euros en cada uno de los acuerdos. Al final, lo que necesitan los empresarios es liquidez para hacer frente a las obligaciones y para seguir manteniendo los negocios y, en la medida de lo posible, los puestos de trabajo, muy importantes para llevar a casa el sustento de las familias. En estos momentos es cuando Eurocaja Rural ha marcado la diferencia y ahí seguimos estando para escucharles y para buscar soluciones.

Además, desde el principio de la pandemia hemos creado y puesto en marcha un programa llamado ‘Soluciones’, con la intención de ofrecer soluciones operativas, financieras y sociales.

La relación de Eurocaja Rural con las administraciones siempre ha sido buena. En un momento como el actual, ¿es todavía más estrecha?

Nuestra relación con las administraciones a todos los niveles, local, provincial y autonómico, es magnífica y siempre ha sido buena. También les hemos brindado nuestro servicio y nuestra mano para poder ayudar, trasmitir y canalizar esos fondos que vendrán de Europa para ayudar a las personas que no lo necesiten y para que podamos salir de esta crisis económica y social.

¿Esta crisis económica obligará al final a endurecer la financiación del cara al próximo año?

Hemos mantenido siempre nuestra política de riesgos y nos ha venido bien a nosotros y a nuestros clientes. Nuestra ratio de morosidad es muy bajo porque somos muy rigurosos a la hora de la concesión. No hemos cambiado la política y si en la época del ladrillo no nos volvimos locos ahora tampoco en un momento de crisis. Seguimos manteniendo la misma línea y es cierto que sabemos cuáles son las necesidades y los puntos críticos y continuaremos trabajando de esta manera, no vamos a cambiar, pero hay que estar muy pendiente de los meses y los años venideros para estar a la altura de lo que es Eurocaja Rural.

También se habla ya en el sector de una posible y rápida recuperación económica para el año 2022. ¿Cómo lo ve?

 Yo lo firmaba, por supuesto. El futuro lo vemos con preocupación, a tenor de las cifras que vamos conociendo y la situación que está generando la pandemia, pero también con optimismo. No hemos de ser alarmistas. Es cierto que aún desconocemos cuánto tiempo se alargará este periodo de recesión  económica y no tenemos una bola de cristal para saberlo, pero somos un país con recursos, capacidades y talento. Estoy convencido de que con dedicación, esfuerzo conjunto y unidad seremos capaces de afrontar y superar con éxito la adversidad. En este cometido ponemos cada día acento en Eurocaja Rural, en buscar soluciones en las vertientes económicas, sociales y operativas.

Somos una entidad de economía social y una cooperativa de crédito que quiere aportar su granito de arena para superar la crisis lo antes posible. Vamos trabajando día a día para ir poniendo soluciones a todos los problemas. Es cierto que esta comunidad autónoma tiene un sector primario muy importante al que todavía queda recorrido para generar desarrollo económico y puestos de trabajo, así que con esos valiosos productos -vino, aceite de oliva y el resto de productos típicos - se puede explotar un poco más el sector agroalimentario.

La expansión del virus ha obligado desde hace meses a poner en marcha estrictas medidas sanitarias y de seguridad para mantener la actividad. ¿Cómo lo lleva la entidad?

Desde el primer momento las entidades financieras se consideraron actividad esencial y nuestro secretario general aportó una estrategia que hemos reconocido desde el consejo rector. Mantuvimos abiertas todas las oficinas desde el primer día y hemos corrido para poner todas las medidas de seguridad para nuestra plantilla, para los socios y para todos los clientes que se acercaban a las oficinas. Y ahí está el resultado al haber recibido un sello de calidad de Aenor por el cumplimiento de las medidas de seguridad del covid-19. Hemos sido muy ágiles y se adapta con rapidez a las necesidades .

El trabajo ha sido difícil, pero la plantilla ha dado la talla y le agradezco el esfuerzo y la dedicación porque es un trabajo arduo que sigue desempeñando a diario en Eurocaja Rural.

La implicación respecto al coronavirus ha terminado impulsando una convocatoria de investigación bajo la Fundación Eurocaja Rural.

Desde la Fundación el patronato decidió dedicar atención, apoyo y presupuesto a la situación social crítica que estamos pasando y ha sacado numerosas líneas de apoyo a todos los sectores críticos, en riesgo de exclusión social, en desempleo, al desarrollo rural y al covid también. En esta última convocatoria se han presentado más de una veintena de proyectos.

A menos de dos meses para finalizar este año tan peculiar. ¿Qué pediría el presidente de Eurocaja Rural?

Salud y recuperación económica, con eso sería suficiente. Pero si tuviera un comodín también pediría que Eurocaja Rural siga siendo una entidad de referencia en lo económico y en lo social.