La escultura a tamaño natural de Federico Martín Bahamontes ubicada en el Miradero ha vuelto a sufrir un acto vandálico. En esta ocasión los energúmenos han logrado desprender la escultura de su peana y tirarla al suelo. 

Los hechos ocurren días después de que que se cumpla el sesenta aniversario de la victoria del Águila de Toledo en el Tour de Francia y a poco más de un mes de que la Vuelta Ciclista a España le rinda homenaje con una llegada en cuesta prevista en Toledo para el próximo 13 de septiembre. 

No es la primera vez que la escultura de Bahamontes sufre la barbarie de los vándalos desde su instalación en mayo de 2018. Desde entonces, por ejemplo, la cadena de la bicicleta ha sido partida. Asimismo, también ha sufrido daños el soporte de la escultura, hecho que compromete su estabilidad y llevó al Ayuntamiento de Toledo a vallarla para evitar riesgos para los transeúntes. Asimismo, estaba previsto que el Ayuntamiento de Toledo contactara con el autor de la obra, Javier Molina, para reforzarla.

El Ayuntamiento no descartaba además  implantar medidas de seguridad para proteger la escultura de estos actos incívicos, que consistían en general en subirse a la estatua para hacerse fotos, por lo que ha aprovechado para hacer un llamamiento «al civismo de la ciudadanía» para el buen trato del mobiliario urbano.

La escultura dedicada a Federico Martín Bahamontes fue promovida y costeada íntegramente por la Fundación Soliss dentro de su premio de escultura “Julio Pascual” en su segunda edición, tras la colocación en 2015 de la primera dedicada al comunero castellano Juan de Padilla.