El triatleta español Fernando Alarza protagonizó el quinto Instagram Live de la Federación Española de Triatlón, tras los de Javier Gómez Noya, Miriam Casillas, Mario Mola y Anna Godoy, en el que repasó cómo llegó al triatlón tras nadar desde los tres años hasta que se pasó a la bici y acabó conociendo el triatlón del que se enamoró.

Su hazaña en el Europeo de Glasgow y la medalla de plata conseguida, los recuerdos de Río 2016 y sus metas para Tokio, no sin ver el lado positivo al confinamiento por el coronavirus y haber podido no perderse las primeras palabras de su hija y sus primeros pasos, fueron algunas de sus confesiones.

Alarza no titubea para señalar el objetivo de Tokio, el oro: “Claro que puedo ganarlo” y argumentó que “es súper difícil, pero he conseguido ganar a todos los triatletas del mundo en alguna Serie Mundial o en alguna carrera y mi objetivo es ganar los Juegos”. Añadió que “se tiene que dar todo perfecto ese día, estar al 100% y que los rivales tampoco tengan su gran día”. Recalcó que “con una medalla estaría muy contento, con un diploma también, pero el objetivo es intentar ganar los Juegos”.

Preguntado por el triatlón por relevos en Tokio y cuál podría ser el papel de España, señaló que “en una carrera buena llegando todos en forma se puede luchar por las medallas”. Añadió que “hemos demostrado que cuando hemos tenido errores hemos remontado y volver a entrar en carrera”, y es contundente al decir que “el equipo lucharía por medallas sin duda”.

El español fue preguntado por la experiencia de los Juegos Olímpicos de Río 2016 y explicó que “al ser nuevo todo me llamaba la atención y me impresionaba y me costaba sacar los entrenamientos diarios porque quería disfrutar de los JJ.OO”. Añadió que “veía los entrenos como obligación aunque ha sido la mejor experiencia deportiva de mi vida. El hecho de intentar vivir los Juegos como algo que llevas peleando mucho tiempo es una pasada. Los Juegos son una pasada”.

También recordó una carrera que le marcó y donde brilló: “Llegaba como número uno del mundo al Campeonato de Europa 2017, salí el último del agua y descolgado. Tuve una intoxicación alimenticia cuatro horas antes de competir. Pedí un fortasec (fármaco para evitar la diarrea) porque estaba blanco. Cogí la bici y llegué al segundo grupo estando a 25 segundos del primero. Empecé a correr y a recortar a cabeza y llegué al grupo de arriba y acabé quinto”

Cuestionado por cómo está viviendo la situación durante la pandemia no tiene dudas es destacar que “lo mejor del coronavirus es el haber podido estar con Marta y con mi hija. Me hubiera perdido sus primeras palabras, cuando empezara a caminar… Puede sonar raro porque hemos pasado momentos malos en esta sociedad, pero ha sido un regalo”.