El entrenador del Soliss Talavera, Juanma Marrube, indicó tras la derrota por 2-1 en el feudo de O Parrulo que «fue un partido serio por parte de los dos equipos». En cuanto al rival gallego, que logró ante los talaveranos su primer triunfo, «en casa había rozado ya esa victoria y en este caso lo consiguió».

En su análisis del encuentro, el preparador puso de relieve que este resultó un choque «de pocos goles, de dos planteamientos muy serios y ordenados». Pero, claro, hay que tener en cuenta también «el factor diferencial de Adri, quien condiciona la balanza en el juego y decide situaciones puntuales». En definitiva, «Adri da mucho de comer a O Parrulo».

El encuentro no estuvo exento de momentos tensos; Marrube quiso quitar hierro a estas situaciones: «Es la realidad del propio deporte, debe haber esa tensión competitiva». De todas las lecturas que se pueden realizar del encuentro, «la más importante es que estuvimos vivos en el partido hasta el final». Además, «si analizas los goles fueron en el tres para cuatro y en el cuatro para cinco, es decir, no han ocurrido en el juego».

Reconoció en cuanto a su escuadra que «tuvimos ciertas lagunas defensivas en algún momento, pero es fruto del condicionante de Adri que acapara mucha situación de juego y con pelota». Aunque quiso dejar claro que «estoy en general contento porque al final lo que debes hacer es llegar a los momentos finales con predisposición de poder ganar partidos». Es más, el preparador entiende que «ese es nuestro mayor logro: saber sufrir en muchas fases e, incluso, llegar a esa situación de poder empatar el partido y a ver qué pasaba». Quiso destacar que desde la pretemporada, «hemos crecido mucho en estos sesenta días, llevamos tres partidos de competición y, en ese sentido, estoy muy contento con todos los jugadores y con lo que estamos tratando de generar». De todos modos, «es aún un poco precipitado hacer valoraciones».