Los trabajos de mudanza del Virgen de la Salud al nuevo hospital del Polígono tienen desde ayer una nueva fecha marcada en rojo en el calendario. El anunciado cronograma del traslado fue dado a conocer por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, en la mañana de ayer durante su intervención en el Debate del Estado de la Región. Así, la próxima gran cita del nuevo centro sanitario de la ciudad queda emplazada al 16 de noviembre, cuando según el líder de la Junta arrancará el traslado.

La mudanza de Palomarejos al Polígono supone el mayor reto logístico de la región en años, puesto que muy pocas veces se realiza un trasvase de medios y pacientes de un edificio hospitalario a otro sin tener que interrumpir el servicio. Y eso último es lo único que está claro que no puede pasar. Page así lo manifestó ayer, incidiendo en el que «no podemos estar con prisas en una mudanza en medio de una pandemia». Un mensaje muy claro a todos los grupos políticos de la oposición que desde hace siete meses, cuando el coronavirus rompió todos los esquemas al mundo, llevan clamando que se abra el nuevo hospital del Polígono con urgencia y a toda costa.

«Esto no se le puede ocurrir a nadie. Lo que puede caer bien es una insensatez desde el punto de vista profesional», alertó Page sobre los peligros de acelerar una mudanza poniendo en riesgo la asistencia sanitara en medio de la mayor pandemia de los últimos cien años.

Con esta idea muy clara, García-Page ofreció más detalles del cronograma del traslado, aseverando que los trabajos llevarán «seis meses», lo que supondría que si nada se tuerce y la situación no se complica, el nuevo macrohospital estaría listo para su apertura a mediados del próximo mes de mayo.

Pero eso es mucho suponer con la que está cayendo, y el propio Page lo sabe. Por eso se cubrió las espaldas en su alocución ante el Pleno de las Cortes, afirmando que la mudanza se acompasará con la bajada de la presión hospitalaria que se ha producido en las últimas semanas, y teniendo muy claro que si la pandemia se complicará «paralizaríamos la mudanza». «Que todos los tengan claro», enfatizó.

De esta forma, realizadas las pertinentes advertencias, la mudanza del Virgen de la Salud arrancará con los servicios que estén menos relacionados con la actual emergencia sanitaria. Por esta regla de tres, lógicamente, los últimos serán los más implicados en la lucha contra el coronavirus, los que «no pueden distraerse ni un minuto con una mudanza».

Poco antes de que se decretara el estado de alarma, allá por el mes de marzo, el Sescam ya llevaba tiempo trabajando en el traslado al Polígono. Los distintos responsables de las áreas sanitarias habían comenzado a realizar visitas al nuevo edificio para ir aportando sus sugerencias respecto al equipamiento y funcionamiento de sus áreas. La zona de Urgencias era una de las que más avanzado tenía ese plan, que desde hace unos días se ha reactivado con fuerza. El servicio de Urgencias es uno de los que, por sus especiales características, no puede permitirse ningún fallo en su traslado, ya que desde el momento que cierren sus puertas en el Virgen de la Salud deberán comenzar a estar listos para salvar vidas ahora en el Polígono.