«Toledo es una ciudad llena de sorpresas y encantos patrimoniales que hay que conservar y cuidar». El Toledo oculto dejaba entrever el lunes los restos de dos bóvedas de lo que fuera el anfiteatro romano en el barrio de los Covachuelas  y la alcaldesa, Milagros Tolón, lo valoraba con la cotidianeidad de quien sabe que vive en una ciudad que rezuma historia y de patrimonio, también su subsuelo.

«El mes pasado al realizar unas obras en la red de abastecimiento en la plaza del Salvador se encontraron las trazas de un muro del siglo XXI y también se han descubierto restos omeyas en la muralla de la ciudad», recordó Tolón, quien, no obstante, explicó que es la Consejería de Educación y Cultura, que tiene competencias en tema patrimoniales, la que está trabajando ya en el análisis y estudio de los restos encontrados para tomar la decisión que corresponda ya sea para su puesta en valor o para su protección y posterior ocultación para permitir seguir con las obras en este solar de propiedad particular.

«En cualquier caso la coordinación entre admistraciones vamos a llevarla a cabo», concluyó la alcaldesa, que hacía estas declaraciones en el corazón de la Vega Baja.