Solo ha escrito una pequeña novela de terror y el toledano David Luna ya ha ganado su primer galardón con esa temática. Y no ha sido un premio cualquiera, sino el ‘Ciudad de Utrera’, el más importante de España en el sector. Se suman a otros reconocimientos literarios, como el UPC 2016, entre otros.

En esto del terror ha sido llegar y besar el santo.

Hasta ahora lo que había escrito era ciencia ficción y fantasía. Pero es verdad que sobre todo mi ciencia ficción tenía un punto oscuro, a veces la han denominado «ficción oscura». Muchos lectores me han dicho que en algunos momentos pasaban miedo. Entonces dije «¿por qué no? voy a probar otro género, así extiendes el público y además a los lectores de ciencia ficción y fantasía les gusta también el terror». Me decidí a probar con una de terror directamente, y me presenté a este concurso.

Para quien no lo conozca, qué es el ¿Premio de Novela de Terror ‘Ciudad de Utrera’?

Yo ya conocía a los organizadores, porque organizan también el premio Ciudad del Conocimiento, donde fui jurado, y vi que hacen unos concursos muy limpios. Son serios en exceso, incluso. Eso me empujó a probar con el concurso del terror, y aquí está. El suyo es el premio literario de terror más importante de España, al menos en lo económico.

¿Qué es Ponzoña?

Ponzoña es una novela corta, porque el premio era de novela corta de terror. Es una historia en primera persona, lo que para mí fue desafío enorme, de una mujer ocupa, que vive con su pareja, guitarrista callejero, que se quedó embarazada y desde ese momento va a sentir sucesos extraños a su alrededor. Cuando llega el momento de dar a luz tiene una serie de problemas, le tienen que hacer cesárea, le duermen por completo y cuando le dan el bebé, siente que es su hija, pero que hay algo extraño. Siente como que hay una presencia dentro su hija. Comienzan a pasar otra serie de circunstancias. Le diagnostican una depresión post parto. Y a partir de aquí, el propio lector comienza a dudar si lo que está pasando es de verdad una posesión o si se trata de la locura de la mujer. Pero el lector lo va a ver desde el punto de vista de ella.

¿Es una novela de terror, de horror o de espanto?

Hay un poco de todo. Tiene un elemento fundamentalmente psicológico, pero también tiene parte de un terror que te llega las entrañas. Estás temiendo lo que va a pasar, pero a la vez vas viendo cosas, para que te pongas en los zapatos de la protagonista para dudes si está loca o entres en su juego.

¿Para cuándo sale el libro a la venta?

Aún no hay fecha determinada, pero me tienen que entregar el premio casi con seguridad el último fin de semana de noviembre. Ese mismo día servirá de presentación. Y la presentación en la Biblioteca de Castilla-La Mancha será el 12 de diciembre. Después seguramente haré otra en el Polígono, aunque todavía no está hablado. Pero siempre me gusta ir allí, la Asociación de Vecinos se porta muy bien. Y me gustaría alguna presentación más antes de navidad, porque es una fecha muy buena para los regalos y el libro va a salir a un precio muy bueno.

¿Cómo es el trabajo de escribir una novela así?

Esta novela, la verdad, salió lentamente. Normalmente yo tengo una idea, hago un esquema y vamos adelante. Aquí, sin embargo, durante mucho tiempo me vinieron ideas sorprendentes. Conocí a una persona que tenía una especie de esquizofrenia paranoide y me contaba una historia rocambolesca de persecución, que llegabas por un momento a creerlo. Yaún medicado, decían que «a mí no me creen». Eso me impactó muchísimo. Después leí una escena que había pasado a una niña, que también me impactó y que aparece en la novela. Todo fue tomando forma. Vi una serie de noticias vinculadas con niños y padres que creían que estaban poseídos. Entonces ya tenía una historia. Como el premio era de novela corta, con un máximo de palabras, hice un esquema muy concreto, para no pasarme. Y salió solo. Pensaba que iba a tener dificultades, porque es ponerse en la cabeza de una mujer embarazada, y salió con una facilidad pasmosa.

¿Es más duro escribir terror que ciencia ficción o fantasía?

En determinadas escenas, sí. Hay un pasaje de la obra que me costó bastante, siempre lo dejaba para mañana, hasta me tuve que poner, porque no lo sacaba. En ocasiones se puede hacer duro, porque buscas el impacto. Un miembro del jurado dijo que la novela era «espeluznante». Y para conseguir ese efecto en el lector, tú también tienes que pasarlo mal cuando lo escribes. Si cuando escribes te estás aburriendo, ten claro que el lector se va a aburrir; si te estás divirtiendo, se va divertir; y si empiezas a pasarlo un poco...

¿Se ve como más seria la literatura de terror en España que la de ficción o fantasía?

Creo que están en la misma liga. Porque exceptuando a Stephen King o a Clive Barker, no hay superventas. Sigue habiendo ese techo de cristal. Yeso que en España tenemos buenos exponentes: buenas editoriales, como La Biblioteca de Carfax o Valdemar; y grandes escritores, como Martínez Biurrun, David Jasso, Guillén López o Emilio Bueso.

¿Cuáles son tus referentes en este estilo?

Por la temática, esta historia sí que bebe del Exorcista, de William Peter Blatty y de La Semilla del Diablo, de Ira Levin. Pero en seguida hago una historia diferente y la hago propia.

Trabajando en la Biblioteca, quizás lo normal sería desconectar desintoxicándose de libros…

Que va... al trabajar en la Biblioteca de Castilla-La Mancha estás con libros, pero desde otro punto de vista. Eres el que los presta, los cataloga o los seleccionas, pero no los estás leyendo, trabajas con ellos.

¿Lleva la cuenta de los premios que has recibido o eso es secundario?

Ya perdí la cuenta, si te soy sincero. Si me pongo a hacer memoria, me acuerdo de todos, pero me acuerdo de los más importantes, del Premio UPC, Chrysalis, Domingo Santos o finalista del Alberto Magno... y este. Son los que vienen en mi biografía.

¿Cómo van las ventas de Sombras Tennen?

No me han dado cifras, pero está claro que van muy bien, por las presentaciones y por todo lo que firmo. La gente lo está acogiendo muy bien. Y Ponzoña, antes de salir, ya veo que la gente quiere leerlo. Como ven que escribo oscuro, quieren saber cómo hago terror. Hay mucha gente esperando. Estoy recibiendo muchísimo cariño y buenas reacciones en las redes.

¿Y ahora en qué está trabajando?

Con dos novelas en el mercado, Sombras Tennen y Ponzoña, prácticamente no tengo tiempo para nada, entre entrevistas y festivales. Hay muy poco espacio para otras cosas. Pero sí tengo otros proyectos diferentes e interesantes, que creo que el año que viene podrán salir a la luz, como el guión de un cortometraje y un libro diferente.