El Torrijos se llevó el gato al agua en un emocionante final de partido ante la UB Conquense. Y es que los tres puntos pudieron haber caído de cualquier lado en las postrimerías. Los visitantes mandaron al limbo la posibilidad de lograr el 1-2 en el minuto 88 al fallar un penalti y en el 92 el que no desperdició su oportunidad fue Chumy, que dio una valiosísima victoria a los de Fran Sánchez.

La primera mitad fue muy pareja, con dos equipos bien posicionados y más deseosos de esperar el error del rival que de hilvanar sus propias jugadas de peligro. Así, transcurrieron unos primeros minutos de partido en el que las ocasiones brillaron por su ausencia y en el que el balón merodeó las áreas pero con escasa sensación de poder inaugurar el marcador.

Poco a poco se fue animando el envite y con ello fueron generándose las primeras acciones dignas de mención. Pineda, para los de casa y Chaves, para los visitantes, trataron de desequilibrar un marcador que no se movería hasta bordear el descanso. Y es que con un planteamiento más bien conservador, ni Adri ni Isi tuvieron que emplearse a fondo.

Eso sí, a cinco minutos del intermedio llegaría el 1-0, fruto de un penalti un tanto infantil de Pacheco sobre Borja Escoredo que, desde los once metros, se encargaría de ejecutar Juancar. El futbolista del cuadro torrijeño engañó al cancerbero, que no acertó la trayectoria del esférico, para permitir a los suyos marcharse con una mínima renta a los vestuarios.

La intensidad se hizo notar en la reanudación, donde el Torrijos desperdició la oportunidad de ponerse dos goles arriba apenas iniciado el acto. Nuevamente desde el punto fatídico, esta vez Isi sí que le ganó la partida a Auñón tras una pena máxima que el mismo portero había cometido sobre Borja Escoredo, derribado tras driblar al meta.

Las cosas del fútbol: del posible 2-0 se pasó al 1-1 a media hora de la conclusión. La Balompédica aprovechó una de sus esporádicas aproximaciones al marco toledano para poner tierra de por medio. Zequi culminó una gran jugada colectiva de los de Ignacio Alfonso y ahí comenzó un nuevo partido, con todo por decidir.

El carrusel de cambios en ambos lados no se hizo esperar, pero otra vez el marcador tardaría en moverse. Otro penalti, éste de Adri sobre Canty a favor del Conquense en el minuto 88, ponía en bandeja la victoria para los visitantes, pero Gerica mandó el esférico desviado, desperdiciando una oportunidad de oro para darle los tres puntos a los suyos.

Cosas del fútbol, nuevamente, del posible 1-2 se pasó al 2-1 en un visto y no visto. Y es que con el tiempo cumplido Chumy, uno de los dos cambios rojiblancos, se zafó de Pacheco para rematar suavemente al fondo de las mallas y despertar el júbilo entre la parroquia torrijeña, que regresa así a la senda de la victoria tras el KO ante el Azuqueca.