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La mañana de ayer dio una tregua, y el sol quiso acompañar esta vez a los cerca de ciento cincuenta aficionados que se acercaron al coso de Mendigorría. Muchos aficionados taurinos, profesionales, propietarios de la plaza y trabajadores del coso, asistieron a la segunda celebración eucarística que se llevó a cabo en el ruedo de la plaza de toros de Toledo. Una iniciativa de Josué García, capellán del coso y vicario judicial adjunto de la Archidiócesis, que de la mano de la Junta de propietarios quiere asentar de manera anual este evento que ha tenido más acogida que en la edición anterior.

Presidida por César García Magán, vicario general de la Archidiócesis de Toledo, comenzó de manera puntual a las doce y media. García Magán estuvo acompañado por una nutrida representación eclesiástica entre los que estaban los canónigos de la Catedral Santiago Calvo, antiguo deán; José Antonio Martínez García, vicario judicial de la Archidiócesis, y Daniel García del Pino, párroco de Calera y Chozas y arcipreste de Puente del Arzobispo.

Afluencia destacada de la propiedad del coso y su junta, con Eduardo Martín Peñato al frente, el presidente de los festejos taurinos; que estuvieron acompañados por  Francisco Javier Gómez Fernández, inspector Jefe de la Policía Nacional en Toledo; y los concejales del Ayuntamiento Pablo Corrales y José López Gamarra del Partido Popular y María de los Ángeles Ramos de Vox, que hacía su primera aparición en público tras su reciente toma de posesión como edil del Consistorio. 

Asistieron muchos miembros de diferentes asociaciones de la provincia, destacando la Asociación ‘Suerte y al Toro’ de Illescas que tuvo un lugar especial en la celebración de la misa en su quinto aniversario como entidad. Tampoco la familia del toro quiso dejar de asistir, con una destacada presencia de los alumnos de la escuela taurina de Toledo, banderilleros, ganaderos, empresarios taurinos, personal de la plaza y sobre todos aficionados toledanos.

La eucaristía se preparó con mucho cariño, adornando la mesa del altar con un precioso capote de paseo azul marino con los galones dorados. La imagen de la Virgen del Sagrario que preside la modesta capilla de la plaza se colocó en lugar destacado junto con un capote de torear. Delante de los propios toriles de situaron los celebrantes y sobre ellos, en la meseta de toriles, los alumnos del Seminario Menor de Toledo que acompañaron con voces y guitarras los cantos de la liturgia de manera armoniosa.

En la homilía, monseñor García Magán tuvo palabras para los toreros que no están entre nosotros y los familiares de todos aquellos que están vinculados al mundo de la tauromaquia que nos han dejado en este año. Ha reseñado la nobleza del arte de la tauromaquia que debe ser respetable, a la vez que es respetuoso. 

En su alocución animó a seguir adelante «en esa noble afición del toro y que el señor os bendiga en este noble arte». También les invitó a no «dejarse amilanar  con las cargas de hipocresía con las que se les ataca, por la persecución que puede tener vuestra visión y vuestro arte, que con el calificativo de Fiesta Nacional es como tantos otros aspectos de nuestra cultura y nuestra historia, que han forjado la identidad de lo que hemos sido, de lo que somos y de lo que tenemos que ser; de la identidad gloriosa de nuestra patria».

En el epílogo de la celebración, el capellán del coso, Josué García tuvo palabras hacia aquellos que han hecho posible esta eucaristía, poniendo los mimbres para continuar con ello, lo cual ha sido secundado con una ovación de los presentes tras la misa.