El urbanismo del Casco Antiguo de Talavera sufrirá un giro importante en los próximos meses con el desarrollo de la zona tras el claustro de la Colegial que, con dos nuevas calles, unirá la plaza delPan con Ronda del Cañillo y  plaza de San Jerónimo. Se trata de una actuación de singular importancia al ser la única a desarrollar en la zona histórica y más monumental de Talavera, recientemente declarada Conjunto Histórico, que además supondrá una mejora fundamental de la fachada de la ciudad al río Tajo.   

El concejal de Planificación Urbana y Accesibilidad, José Antonio Carrillo, ha sido fundamental para ‘liberar’ este desarrollo, iniciado en 2002 y con 18 años de bloqueos, excavaciones arqueológicas y trámites que están a punto de darse por concluidos. El pasado mes de mayo se dio el visto bueno en Pleno a la aprobación definitiva de este PAU y la selección de agente urbanizador para el desarrollo de la unidad de Actuación Al 16 del PEPVT creado ex novo del Plan de Ordenación Municipal (POM). Con ello, se dará salida a un «entorno inigualable y muy atractivo» desde el punto de vista patrimonial y que supondrá una mejora significativa en el Casco Histórico de la ciudad, destacó el edil.

El proyecto, guiado desde sus inicios por el arquitecto talaverano Miguel Ángel Sánchez Blázquez, cuenta con cuatro propietarios  (Agrupación de Interés Urbanístico), dos de ellos son los que han sufragado todos los gastos. El proceso se inició en 2002 cuando uno de ellos quiso comenzar la construcción de su vivienda, momento en que se inició una tramitación larga que ya acumula más de una veintena de informes y excavaciones arqueológicas, con el hallazgo de más de 240 cadáveres de época de posguerra. En los últimos años ahí se encontraban las antiguas cocheras de los autobuses urbanos.

Esta nueva actuación urbanística supondrá la apertura de dos nuevas calles, uniendo la plaza del Pan tras Misa de Una con Ronda del Cañillo -junto al restaurante Raíces- y otra, en paralelo a Cañillo, que saldrá a la plaza de San Jerónimo, junto a la iglesia de Santa Catalina y el complejo ahora en ruinas de los Canónigos. En el interior de los dos viales, que formarán una especie de cruz, se desarrollarán alrededor de 5.000 metros cuadrados, con una edificabilidad de 3.000, ahora ocupada por casas en ruinas.

Será la agrupación de propietarios la que asuma el coste de la urbanización, aún sin adjudicar pero sin otras alternativas a concurso, donde se encuentran las dos calles. Una vez comprobada la última documentación, el proyecto irá a Pleno para su aprobación definitiva, dando por fin vía libre a un programa urbanístico que cambiará a mejor la imagen y el entorno urbano del Casco Antiguo.

«peso emocional». El desarrollo de este PAU ofrece mucho más que el progreso urbanístico del entorno de La Colegial y una nueva imagen por el sur accediendo al Casco Antiguo. Según explicó a este diario el concejal de Urbanismo además de director general de Planificación Territorial y Urbanismo de la Junta, José Antonio Carrillo, «también tiene un cierto peso emocional» al vincularlo con el resto de actuaciones de la zona histórica, la próxima demolición del edificio de Merkamueble o la campaña de rehabilitación de las ARRUR, todas en el marco de la declaración de Conjunto Histórico, que seguirán mejorando la vida de una zona en constante renovación.