La persiana de las clínicas veterinarias no se ha bajado durante esta pandemia. Son un servicio esencial  y lo sabe bien Mercedes Cano, que lleva desde 1998 al frente de su clínica veterinaria Pío 109. En este año ha tenido la oportunidad de descubrir algo que no sabía: la mayoría de los animales se portan mucho mejor cuando no está el dueño al lado. Esa ha sido una de las cosas que han cambiado en su trabajo diario, ahora los animales son los únicos que entran a la consulta.

Otra ha sido el boom que se ha producido en las consultas a la clínica. No por la compra de perros durante el confinamiento -asegura que eso no se ha notado- si no porque las largas horas de compañía que se han pasado en casa con los animales. «Antes no te pasabas prácticamente las 24 horas del día con el animal y ese aumento del tiempo con ellos ha hecho que mucha gente se dé cuenta de problemas que pasaban desapercibidos».

En su caso, es una convencida de que la salud es un todo y que no se puede separar la de los animales, de la de las personas y de la del medio ambiente. Es lo que se define con el concepto One Health: «Es algo que a nivel internacional está en auge, que la salud animal, humana y ambiental están conectadas, una no puede ir bien sin las otras». En tiempos de pandemia considera que los veterinarios clínicos tienen un papel importante a través de la zoonosis o las desparasitaciones, que inciden en ese concepto global de salud.

«En veterinaria hay un campo que se ocupa de la salud de la alimentación, todos los alimentos que llegan a nuestros platos han tenido que pasar un proceso que habrá hecho un veterinario», explica.

Sobre el Día de la Mujer, defiende la igualdad -«con nuestras diferencias biológicas obvias»- pero sin radicalismos. «Hay una cuestión biológica, pero por todo lo demás somos seres humanos y lo que no toleraría nunca es una discriminación, en ningún de los dos sentidos». En una profesión con una fuerte presencia de mujeres como la veterinaria considera que no se las cuestiona, aunque en algunos campos como el del trabajo con grandes animales puede haber problemas a la hora de encajarlas «Eso también está cambiando», asegura.