El CD Cazalegas consiguió la victoria por la mínima en el feudo del Cedillo del Condado en un competido partido. Un golazo de Kiko desde fuera del área que se colaba por la escuadra, al cuarto de hora de partido, sirvió para certificar un triunfo frente a un rival que jugó toda la segunda parte en inferioridad numérica y que acabó con nueve jugadores.

Avisado por su último precedente a domicilio se presentaba el CD Cazalegas-Ébora Formación para medirse al CDE Cedillo del Condado; y, a pesar del aviso, el encuentro resultó un auténtico dolor de muelas para el equipo que entrena Dani Baños, según se indica en nota de prensa remitida por el club.

Y eso que las cosas empezaron de la mejor manera para los cazalegueños, que al cuarto de hora veían cómo su lateral Kiko largaba un disparo desde fuera del área que se colaba por la escuadra de la portería rival. Sería el primero y prácticamente el único disparo a puerta que los visitantes realizarían en todo el encuentro, por lo que el ratio de efectividad en la delantera y la seguridad y sobriedad defensiva hicieron el resto para certificar la victoria final.

Todo hacía presagiar que los visitantes tendrían una plácida segunda parte, sobre todo después de que en el último minuto del primer acto los locales se quedaban con un jugador menos por roja directa de Alejandro. Nada más alejado de la realidad, pues la segunda parte resultó intensa, disputada, con pocas ocasiones y acercamientos, pero con la incertidumbre de un resultado tan corto.

A diferencia de hace quince días, en esta ocasión el CD Cazalegas-Ébora Formación sí fue capaz de defender la ventaja frente a un equipo con un jugador menos (y que acabó con nueve por otra expulsión) y lograr así los tres puntos que a estas alturas de la competición valen su peso en oro, con independencia del brillo con el que se consigan.