Hispania Nostra analiza in situ si Vega Baja está en peligro

C.M
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El Comité Científico de la asociación visitó el lugar para estudiar su posible inclusión en la Lista Roja, la que recoge bienes patrimoniales que se encuentran en riesgo

¿Crees que Vega Baja debería estar en la Lista Roja?

El pasado, si no se conoce, puede volver a presentarse sin permiso. Los últimos meses han devuelto a Vega Baja a la actualidad con titulares, declaraciones, silencios y palabras del pasado que, queriendo o sin querer, aluden a la falta de cura para una herida que divide a la ciudad y a sus múltiples actores. Las intenciones de retomar la actividad urbanística en la zona -que no sólo comprende los límites de un yacimiento que no acaba en el perímetro vallado- han avivado la lucha (no finalizada) entre quienes defienden el patrimonio allí atesorado y quienes se empeñan en rentabilizar un suelo altamente deseado por el sector de la construcción.

La entrada de Icomos en este ruedo político y la resituación de entidades, plataformas y colectivos -unos despiertos tras un letargo y otros nacidos para la causa- ha levantado las alfombras de muchas de las casas que estaban, silenciadas, a la espera de nuevos acontecimientos. Y como fue la alcaldesa la que abrió la posibilidad de construir en Vega Baja -en la parcela ubicada frente al yacimiento delimitado- el futuro cuartel de la Guardia Civil, tal y como ocurrió hace años ha vuelto a ser un organismo internacional (Unesco, a través de Icomos) el que ha concitado la presencia de entidades estatales y el apoyo de los siempre influyentes medios de comunicación nacional.

En esta ocasión, se suma a la batalla el comité científico de la Asociación Hispania Nostra que ya visitó la semana pasada el espacio de Vega Baja de Toledo «para estudiar su posible inclusión en la Lista Roja». De hecho, en sus redes sociales son explícitos en la pregunta: ¿Crees que la Vega Baja debería estar en la Lista Roja?

Este colectivo -que insta a la defensa, salvaguarda y puesta en valor del patrimonio cultural y natural de España a través de la educación, difusión y diferentes programas culturales- es conocido por la elaboración de una Lista Roja del Patrimonio llamada a recoger aquellos «elementos del patrimonio cultural español que se encuentren sometidos a riesgo de desaparición, destrucción o alteración esencial de sus valores, al objeto de darlos a conocer y lograr su consolidación o restauración». Esto es, el colectivo está analizando la posibilidad de integrar en tan famosa Lista Roja al espacio toledano, explican, «solo y exclusivamente para crear más conciencia social y ayudar a su conservación». Por ahora, todas las respuestas publicadas -/www.facebook.com/HispaniaNostra/photos/- son afirmativas con la citada inclusión.

París, 1986. Quizá conviene recordar, a juzgar por una historia que vuelve a repetirse, que aunque para unos Vega Baja es un triángulo de tierra a los pies del Toledo amurallado, para otros es un conjunto arqueológico urbano, complejo y extenso. Sobre esta porción de suelo, en la reunión celebrada en París en el año 1986 el Comité del Patrimonio Mundial consideró esta parte de la ciudad como una vega del Tajo que debía ser protegida, una especificación contenida en la aprobación referente a la inscripción de Toledo en la Lista de Patrimonio Mundial.

El texto del dictamen recoge los datos entregados por el Ministerio de Cultura y la Dirección General de Bellas Artes que, en 1965 y por escrito, confirman la protección de las vegas del río como zonas de respeto y protección del paisaje en las que, además, se debe preservar la silueta urbana dibujada por el Casco histórico. Ante ello, son las administraciones las que deben garantizar la conservación de un suelo único.