Iniciativa Ciudadana va a pedir al Ayuntamiento que regule y limite la ocupación privada con ánimo de lucro de las vías públicas, especialmente en la plaza de Zocodover, por representantes de empresas que promueven y realizan venta ambulante de productos y servicios turísticos. Así tenía previsto hacerlo en el Consejo de Participación de este mes de marzo, suspendido por el Ayuntamiento como medida preventiva por el coronavirus. En cualquier caso, la idea de la agrupación vecinal es presentar la iniciativa cuando sea posible.

Recuerda el escrito que se aprobó en nuestra ultima reunión semanal de Iniciativa y que defenderá su portavoz, Hilario Alarcón, que en la plaza pública de Zocodover, diariamente se concentra la actividad mercantil de un número notable de representantes comerciales de empresas de servicios turísticos, que promocionan y venden, de forma ambulante, sus productos.

Esta actividad empresarial de venta ambulante «supone, varios días y varias horas, la ocupación mercantil de la mayor parte de la superficie de la plaza pública de Zocodover». De jueves a domingo, y festivos, principalmente, se concentran entre seis y diez empresas turísticas distintas, ofreciendo y vendiendo sus productos, con una media de dos, tres o más representantes comerciales por empresa, que pueden reunir, por representante, entre quince y treinta clientes a su alrededor, aunque se han computado grupos cercanos a sesenta clientes.

A esta actividad mercantil de venta ambulante de servicios y productos turísticos, Iniciativa Ciudadana suma los dos quioscos tradicionales de prensa (uno ya dedicado al sector empresarial turístico), más la superficie ocupada por dos puestos móviles de negocios privados de transporte turístico, el tren y el autobús panorámico, «más la superficie que ocupa su cartelería ilegal, que incumple la vigente ordenanza de publicidad y rotulación en la zona histórica de Toledo».

La suma de los espacios ocupados por todos los vendedores ambulantes de productos y servicios turísticos, más las decenas y decenas de sus clientes, más los puestos y cartelería ilegal de los negocios privados de transporte turístico, «supone una saturación de ocupación privada con ánimo de lucro de una vía pública que afecta a la movilidad peatonal, y que distorsiona las funciones sociales y los usos vecinales tradicionales de las plazas públicas, alterando y disminuyendo, hasta hacerlas residuales, las zonas de estancia y paseo para el vecindario residente y para no residentes que no son clientes de estas empresas del sector turístico», expone la propuesta.

Iniciativa quiere distinguir «entre el fenómeno social del turismo, y sector industrial turístico, que es el sector empresarial que explota económicamente el fenómeno». Su proposición respeta el fenómeno del turismo, y trata de corregir una distorsión de su explotación empresarial que afecta los usos vecinales y sociales sin ánimo de lucro de las vías públicas.