La esgrima española vuelve a los Juegos Olímpicos. Tras no estar presente en Londres 2012 y Río de Janeiro 2016, en Tokio sí que habrá representación, gracias al madrileño con raíces de Yepes Carlos Llavador, después de lograr plaza gracias a la clasificación europea, por ‘ranking’, en la modalidad de florete.

El Gran Premio de Doha era la última prueba puntuable y Llavador, exento en el primer combate, cayó en segunda ronda ante el francés Wallerand Roger por 15-13. Sus opciones pasaban entonces por el resto de combates de sus rivales continentales. El checo Alexander Choupenitch y el polaco Michal Siess debían alcanzar el bronce para superarle, pero no llegaron a semifinales. El último esgrimista español en unos Juegos fue José Luis Abajo ‘Pirri’, actual presidente de la Federación, en Pekín 2008, en espada.