Repunte de la mortalidad por coronavirus en Toledo. A lo largo del pasado fin de semana, según los datos ofrecidos en las últimas horas por las autoridades sanitarias de la región, han perdido la vida un total de once toledanos a consecuencia de la pandemia. Se trata de la cifra más elevada de óbitos desde el pasado mes de agosto, cuando los efectos de las vacunas aún comenzaban a notarse al estar en las primeras semanas de la campaña.
Ahora, la avalancha de contagios de la variante ómicron es lo que está elevando la mortalidad a cifras que se pensaban ya olvidadas. Durante el fin de semana se han registrado 24 fallecimientos por Covid-19 en Castilla-La Mancha, concretamente 11 en la provincia de Toledo, 4 en Albacete, 4 en Guadalajara, 3 en Ciudad Real y 2 en Cuenca.
La provincia de Toledo aglutina casi la mitad de esas muertes, lo que está siendo una constante desde el fin de la primera ola del virus.
El número acumulado de fallecidos desde el inicio de la pandemia es ya de 6.525 personas en toda Castilla-La Mancha. Por provincias, Toledo registra 2.510 fallecidos, Ciudad Real 1.808, Albacete 942, Guadalajara 680 y Cuenca 585.
A lo largo del pasado fin de semana, la Junta ha notificado un total de 3.232 nuevos casos de Covid en Toledo, lo que se está traduciendo, además de en un aumento de la mortalidad, en un incremento lento pero constante de las hospitalizaciones.
De esta forma, en las últimas horas se han registrado un total de 185 camas convencionales ocupadas por pacientes con un cuadro agudo por coronavirus. De ellos, 135 contagiados están en el Hospital Universitario de Toledo, uno en Parapléjicos y el resto en el Prado de Talavera. Además de los enfermos agudos, suben la cifra de críticos, situándose las unidades de cuidados intensivos de la provincia en 14 pacientes.