Javier Mateo: «No estamos obsesionados con las fotos»

M.G./ Toledo
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En una entrevista en La Tribuna, el portavoz de Ganemos hace balance de legislatura y asegura que "el PSOE está poco acostumbrado al diálogo y le cuesta entender lo que es la humildad en política"

Javier Mateo, portavoz de Ganemos. - Foto: Yolanda Lancha

La legislatura se está acabando ya. ¿Qué tanto por ciento del pacto de gobierno y del programa de Ganemos se ha cumplido?

Se ha cumplido lo importante y hablar de porcentajes es complicado porque no todo es igual de importante. Por ejemplo, haber sido parte fundamental en la paralización de desahucios y haber conseguido que Toledo se posicione en contra del trasvase o se ponga al frente de la reivindicación en la retirada del amiant es mucho más importante que otros temas porque el Ayuntamiento no lo había hecho.

¿Pero se ha satisfecho prácticamente todo lo que se firmó en ese pacto de gobierno?

Estoy satisfecho porque hemos demostrado que se puede hacer en tiempos del fin de mayorías absolutas. Tanto Milagros Tolón como yo mismo hemos demostrado que hablando, desde la diferencia, en algunos, casos abismal, se pueden construir proyectos de ciudad de manera conjunta. Hemos sacado cada año presupuestos en tiempo y forma y los primeros de la región, hemos puesto las políticas sociales a la cabeza en el Ayuntamiento y la participación ciudadana entre sus prioridades sin descuidar la atención al detalle de las obras y las reformas en cada uno de los barrios.

¿Ganemos se siente con libertad dentro del equipo de Gobierno municipal?

Nos hemos sentido con libertad porque entendemos que estamos legitimados para tenerla, aunque ha habido presiones, muchas y brutales en muchos casos, pero forma parte de la dinámica. Además, detrás teníamos una asamblea de Ganemos que, en todo momento, ha estado a piñón con nosotros.

Tanto desde el PSOE como desde Ganemos se habla de una legislatura de avance y de entendimiento. Sin embargo, los inicios no fueron tan idílicos y en uno de los primeros actos del equipo de Gobierno no se os invitó. ¿Se encarriló rápido la situación o costó tiempo?

El PSOE está poco acostumbrado al diálogo y le cuesta todavía entender lo que es la humildad en política. Hemos intentado hacerle entender que somos un equipo de Gobierno y en los temas importantes lo hemos sido. Aun así, también se han producido detalles feos, pero tampoco es importante para nosotros. Ni estamos obsesionados con las fotos ni tampoco por el hecho de que nuestro nombre aparezca un poquito más arriba o un poquito más abajo. Nuestro escenario y campo de batalla es otro. Con el tiempo todas estas cosas se han ido puliendo y hemos mejorado mucho la dinámica de entendimiento en el fondo y en la forma.

¿Ha tenido que hipotecar Ganemos mucho para poder conservar la salud del pacto de Gobierno?

Sí, claro. La recuperación de los servicios públicos para la gestión directa nos ha costado pequeñas victorias en la gestión de sanciones y en la iluminación y algunas derrotas que hay que asumir, aunque han puesto el debate encima de la mesa de cuestiones que estoy seguro que se van a trabajar en la campaña electoral. Y si nuestra derrota ha valido para que la gente sepa de qué hablamos bienvenida sea, también para los que vengan detrás y estén seguros de que se puede remunicipalizar en cinco minutos porque lo conseguirán gracias a nuestro esfuerzo.

Desde la oposición en varios momentos de esta legislatura se hablaba de posible ruptura del pacto con el PSOE. ¿Realmente Ganemos se ha planteado en alguna ocasión romperlo?

Era de IU, soy una persona de izquierdas y la crisis es mi espacio natural y estoy acostumbrado a vivir en una crisis constante que tiene que ver con la discusión y la puesta en duda de muchas cosas. Ha habido momentos complicados, pero nuestra obsesión cuando encontrábamos razones o el cuerpo nos pedía ir a una ruptura era qué iba a pensar la ciudadanía y cómo lo íbamos a explicar. En ningún momento hemos tenido razones suficientes  que la ciudadanía pudiera compartir y lo que nos llegaba es que el pacto era una herramienta útil para seguir. Hemos hecho un ejercicio de responsabilidad y, en algunos casos, de tragadera para seguir y al final creo que ha sido bueno. El tiempo lo dirá, pero creo que ha sido una de las legislaturas más rentables para Toledo de toda la historia de la democracia.

Hace un par de años dijo públicamente que no estaba al servicio «del ego de la alcaldesa». ¿También lo ha hablado con ella directamente?

Hemos tenido alguna discusión, le he tenido que echar alguna bronca y ella a mí. Este último año y medio ha sido de bastante entendimiento aunque al principio le costó entender que no estábamos para decir sí o no, sino para compartir y decidir los proyectos y las decisiones.

También es cierto que en algunos sectores de izquierda e incluso dentro de IU los silencios de Ganemos se han tomado como  situaciones de complacencia con el PSOE. ¿Cómo se toma estas críticas?

Si hemos subido un 50%el presupuesto en Servicios Sociales, si hemos puesto en marcha unos presupuestos participativos que IU llevaba años  y años peleando por ello y hemos rebajado casi un cuarto de millón de euros la factura de la luz que me vengan a mí hablar de complacencia con nadie. Hemos sido elegidos como concejales para hacer estas cosas y lo estamos haciendo y que cada uno saque sus conclusiones. No soy complaciente con el PSOE y éste tampoco con nosotros. Lo que tiene que ver con la ciudad es mucho más serio que hablar de apoyos y de siglas, y muchas veces hay que gestionar con tradiciones y es necesario tener perspectiva de lo que se está haciendo. Eso se llama ser responsable.

¿Echa de menos más avances en el planeamiento urbanístico de la ciudad? La legislatura empezó con la  propuesta de la alcaldesa de tener listo el nuevo planeamiento urbanístico en quince meses.

Lo echo de menos y la alcaldesa también seguramente, pero nos ha comido la selva jurídica en la que hemos estado con el POM. Es verdad que empezamos bien y con debates muy serios y enriquecedores en el seno del equipo de Gobierno con el plano de Toledo encima de la mesa, viendo y pensando algunas ideas que después habría que haber sacado a la calle,  pero no ha salido adelante.

Aun así, la legislatura que viene va a ser de una importancia urbanística crucial porque hay que tomar decisiones y no queda más remedio que hacerlo ya. Y espero que por parte del Ayuntamiento se entienda que las decisiones del POM no las puede tomar la administración en solitario, que tiene que abrirlas para que los ciudadanos también decidan, pero no me refiero a Vistahermosa u otras importantes inmobiliarias, sino a los vecinos. Todavía podemos hacer un POM que se ajuste a la ciudad y suficientemente flexible para que pueda ampliarse el día de mañana.

¿Y no es un poco peligroso blindar el antiguo POM para actualizarlo? Más que nada porque la ciudad puede tirar así años.

Afortunadamente no se ha conseguido blindar. Teníamos la modificación puntual número 28 que estaba clara, es decir, pintar en el plano lo que estaba pintado y no tenía sentido tirar para otro lado. Pero con la modificación 29 ha habido algunos que han intentado hacer un POMen miniatura y eso está feo. En este caso, Ganemos presentó alegaciones importantes y por unas u otras razones esta modificación ha quedado en el olvido al menos administrativamente hasta la siguiente legislatura. Quizá debería seguir así hasta que se pongan las bases al nuevo POM no vaya a ser que alguien quiera aprovechar la modificación 29 para otras cosas.

No ha sido la legislatura de los contratos. Desde la oposición no se ha parado de criticar que el equipo de Gobierno llegaba tarde a muchos de ellos y al final los prorrogaba.

La obligación de la administración es tener los contratos en tiempo y forma y es verdad que en algunos casos no lo hemos cumplido y se trata de una responsabilidad del gobierno municipal. Tampoco ha pasado nada porque la administración tiene suficientes mecanismos para que los servicios no se dejen de prestar y suficientes garantías jurídicas para que tampoco se haga de manera discrecional, sino con luz, taquígrafos y a la vista de todo el mundo. Prefiero tardar más y pasar por tardón que hacerlo mal.

También hemos gestado un buen contrato de autobuses y de la ORA. En algunos casos, la administración lleva unos ritmos y la vida otros, pero si la crítica del PP es que hemos tardado más es que no lo hemos hecho tan mal.

¿El bolseo ha dejado estancado el contrato de la limpieza y recogida de basura?

Seguramente ha tenido algo que ver. Si sigue habiendo bolseo, y habrá que resolver el problema en el primer año de la legislatura, es que no se ha entendido cómo funciona el Casco. Los que vivimos aquí tenemos claro que hay que superarlo y hay mil fórmulas. Desde el Consejo de Participación del Casco hemos dado ideas, opciones, hemos tenido un grupo de trabajo y por unanimidad, y ahí también está el PSOE representado, se ha dejado claro que el bolseo es una porquería y no se puede seguir así. Tampoco quiere decir que haya que llenar la ciudad de contenedores o instalar uno en la Catedral, como cree alguna vetusta institución que se ha venido arriba para defender el bolseo aunque no cabe en cabeza humana. Las patadas adelante no funcionan porque al final hay que tomar decisiones antes o después.

Para Ganemos era muy importante Vega Baja en esta legislatura y ha insistido en labores de limpieza, mantenimiento y planteamientos para su conservación futura. ¿Le convence que el trabajo se haya centrado en una senda?

No me convence, pero la senda me parece bien porque no podemos consentir que Vega Baja sea un erial abandonado y un estercolero porque al otro lado hay vecinos que viven allí y necesitan un entorno digno y decente. La senda no soluciona la cuestión de Vega Baja y tenemos claro desde hace años  que allí ladrillos ni uno, esa siempre ha sido nuestra batalla desde IU. Y aunque parezca superado está menos de lo que la gente cree. Hay que estar con el ojo puesto para que no suceda.

También hay que asumir que no solo decidimos nosotros, también la Junta, que suele ser experta en mirar para otro lado en este tema, en el del Hospitalito del Rey, en el del amianto...Si no podemos permitirnos ahora una excavación, por la razón que sea, no pasa nada, pero Vega Baja no se puede quedar como está y si para eso hay que quitar las vallas, limpiar, desbrozar y que sea una zona de entretenimiento, de ocio y de paso, por lo menos no se degrada.

Con ‘Puy du Fou’ Ganemos sí ha dado guerra.

No estábamos en el sector del no a todo, que nunca ha sido nuestro estado natural, ni en el sí bwana porque no va con nosotros. Es que esta entrega desde el principio conociendo a Page y su experiencia en fuegos de artificio continuos no se entendía, no entendíamos que hubiera que entregar la ciudad a unos señores de fuera que tienen una idea. Es cierto que no nos gusta, pero eso es lo de menos.

El otro día paramos en la Comisión de Hacienda que se le concediera una bonificación del 85%... Pero no eran los salvadores del empleo y los que nos iban a sacar de pobres… pues vamos a ser serios. Si las ley les permite estar tenemos que hacer que se cumpla, pero terminaremos pagando caro al final que en el Palacio de Fuensalida se haya querido poner el Puy du Fou allí y no se haya contado con Toledo para nada. Al final tendrá consecuencias en el modelo turístico y cultural de la ciudad y ya dijimos al principio que se elaborara un estudio serio y no se hizo. Ya ha ocurrido otras veces y tenemos en la ciudad restos como los del Quixote Crea. Las cosas hay que hacerlas con seriedad y dignidad y los inventos del Plan de Singular Interés a puerta cerrada y con poca luz no son buenos.

¿Quiere decir que el PSOE está intentando dar un trato de favor a esta empresa desde el Ayuntamiento?

El PSOE está entregado a Page y a poner todas las posibilidades legales sin planteárselas demasiado en serio para facilitarles las cosas y eso no es una actitud responsable. Y si tienen derecho al 85% de bonificación del ICIO que se haga, pero si no lo tienen no hay que hacérselo más fácil.

Ha habido un momento complicado en la legislatura con la tala de árboles y el plan de arbolado. Ganemos no dijo nada entonces, pero parece que las zonas verdes de la ciudad no estaban en condiciones.

Ahí desde el equipo de Gobierno hemos fallado. Los técnicos siempre ponen encima de la mesa a cada corporación que empieza la necesidad de poner en orden las zonas verdes de la ciudad, pero siempre se ha considerado una cuestión menor a la que no hacerle caso. Este gobierno ha intentado que no volviera a pasar más y por primera vez en decenas de años tenía un plan de adecentamiento y de puesta al día del arbolado, pero el fallo ha sido no explicarlo en condiciones. Si hay que talar los árboles de determinada calle debería citarse a los vecinos, se les explica la situación y ahí se acaba el problema. Cada árbol que se ha talado se ha hecho porque había razones técnicas y no me cabe ninguna duda, pero algunas no han entendido que era crucial explicar las cosas. Hay que salir a la calle a explicar las cosas, no sólo a inaugurarlas.

En la próxima legislatura podría construirse el nuevo cuartel de la Guardia Civil y ahí el Ayuntamiento se va a quedar con la parcela de la actual comandancia. ¿A qué uso debería destinarse?

Merecerá la pena que le demos una buena pensada teniendo en cuenta que muy cerca de allí hay un servicio hospitalario que se va. Es vital para el barrio la decisión de lo que se haga en esa parcela y tiene que estar muy relacionada con darle vida. Habrá que estudiarlo y no salir con ocurrencias. Y a lo mejor antes de pensar cuántas viviendas construir en la Peraleda hay que decidir primero el uso en la parcela del cuartel porque, quizá, no hace falta hacer tantas allí.

Los presupuestos participativos han sido una novedad en esta legislatura, pero el avance ha sido bastante tímido.

Nosotros éramos mucho más ambiciosos en participación, pero hemos avanzado mucho porque partíamos de poco. Ahí sí hemos tenido nuestros más y nuestros menos con nuestros socios de gobierno porque no entienden la participación ciudadana como nosotros. Una de las cosas que más ha costado pelear en los presupuestos de 2018 y 2019 ha sido el destino de la partida para presupuestos participativos. Y la participación de la gente demuestra que hay ganas, aunque nos hubiera gustado meter más caña en esto. Hay que mirar al Ayuntamiento de Madrid porque Manuela Carmena nos ha dado una lección a todos de cómo se puede avanzar y nos hubiera gustado que hubiera tenido su reflejo en Toledo.

¿Por qué no se han dignificado los otros cuatro patios con fosas comunes del cementerio esta legislatura si no cuesta tanto económicamente?

Porque seguramente hemos estado más centrados en otras cosas, aunque teníamos claro que un patio tenía que salir adelante y la apuesta era el Patio 31 porque es el más grande. Tampoco ha sido motivo de discusión con el PSOE, entre otras cosas, porque también ellos tienen familiares enterrados allí y en otros patios.

¿Cuál es el balance de la Concejalía de Servicios Sociales?

No hay un concejal en España de este área contento porque siempre queda trabajo por hacer. Nos hemos esforzado en poner el presupuesto al día, estamos contentos con todo lo que tiene que ver con cooperación porque le hemos dado una vuelta tremenda, tanto a nivel presupuestario como en participación. También nos hemos volcado con los mayores, ahí está el centro de mayores ‘Ángel Rosa’, y en la autogestión de estos centros, hemos conseguido que la política de vivienda y lo social enganchen con la colaboración de las concejalías de Vivienda, Bienestar Social y la EMV, una constante todo el tiempo. También hay proyectos que se están gestando como las ayudas al alquiler o la movilización de viviendas vacías a precios asequibles. Aun así, no hemos salido de la crisis y el siguiente concejal tiene que tener claro que hay que ampliar la plantilla de los trabajadores  y educadores sociales porque son los que están en la trinchera y están saturados.

Y no ha habido la sintonía que se esperaba con la Junta.

Efectivamente. Que el Hospitalito del Rey siga cerrado no tiene explicación política ni económica. No tiene sentido y menos todavía que no hayan tenido la valentía de decir para que se quiere utilizar. El Ayuntamiento estaba entregado a lo que hiciera falta y con un presidente de la Junta que ha sido alcalde no se entiende.

También es complicado entender lo que han hecho con la Ley de Garantías Ciudadanas después del trabajazo que ha hecho la consejera Inmaculada Herranz, hablando con todo el mundo. Al final se ha despreciado.