La noche del sábado la plaza de toros de Villaseca fue un hervidero. A pocos minutos del comienzo del festejo, se colgaba el cartel de «no hay billetes» y ya van unos cuantos. Son siete ediciones ya del prestigioso concurso en el que prima la seriedad cada año de los astados y la valentía y entrega de los participantes.

Otra vez en los chiqueros toros de Cebada Gago, muy serios y agresivos que levantaron en cada salida de toriles una gran ovación. Los tendidos también acogieron a los nueve recortadores con aplausos, animándolos en cada uno de sus embroques, recortes o saltos.

Mucha gente joven en las gradas villasecanas y muchos niños que van cultivándose cada año en el arraigo del festejo popular y de la entrega de los recortadores elegidos. Tras la pertinente presentación, fueron saliendo en ternas a da uno de los serios toros, dando todo de sí.

La espalda de un recortador topa con el lomo del toro - Foto: Joaquín Romera

Tras una primera ronda, el jurado eligió cuatro participantes que pasaban a la gran final. Fueron 'El Peta', Eusebio Sacristán 'Use', Maikel Sánchez y Sergio Pinel, pero este último, le cedió su puesto a su compañero de fase clasificatoria Cristian Cortijo.

Saltó al ruedo un espectacular toro sardo de amplia cuna que dejó a los finalistas desarrollar cada uno la suerte en la que está más seguro. Al final el jurado determinó que el ganador de esta edición fue 'El Peta', que recogió el premio del alcalde de la localidad Jesús Hijosa. Al finalizar el concurso una marea de niños inundó el ruedo con ganas de conocer y fotografiarse con los protagonistas, llenado de color y de ilusión uno de los festejos que más ambiente tiene cada año en la localidad sagreña.

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En segundo lugar, quedó Eusebio Sacristán 'Use' que, pese a no estar al cien por cien, dejó una variada intervención con recortes y saltos. El tercer puesto fue para el recortador de la Puebla de Montalbán, Maikel Sánchez que fue toda una entrega de grandes saltos. El cuarto de esta final, fue Cristian Cortijo.