La alcaldesa de Talavera, Tita García Élez, primera mujer como primera autoridad municipal, defendió ayer el valor del 8 de Marzo como una jornada «para agitar conciencias en la ciudadanía con el fin de evitar que se cuestione y se frivolice con nuestros derechos».

Lo hizo en el acto institucional del Día Internacional de la Mujer celebrado por el Ayuntamiento en el centro cultural Rafael Morales, donde además se reconoció la labor incansable de la delegada de la Cámara de Comercio e Industria en Talavera, Milagros Aceituno «por reflejar y visibilizar el empuje que la mujer tiene que tener en el área económica y del emprendimiento». El acto contó con un reivindicado vídeo-poema de Marwan titulado ‘Compañeras’ y con la música de Aurora Martínez, profesora de violonchelo de la Escuela Municipal Eusebio Rubalcaba.

García Élez se mostró reivindicativa en su intervención, donde destacó que la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres «es imparable y no tiene punto de retorno». Y lo será, porque es una obligación de las mujeres actuales por todas las «generaciones de mujeres que han luchado e incuso han arriesgado y perdido su vida por nuestra libertad, por defender los derechos de las mujeres por alcanzar la igualdad». Es el trabajo de muchas de ellas, añadió, las que han luchado para que hoy una mujer presida el Ayuntamiento, por lo que «tenemos la responsabilidad de recoger la antorcha de todas aquellas que se jugaron la vida por lograr los derechos alcanzados hasta el día de hoy».

Élez:«No hay retorno, la lucha por la igualdad es imparable"La alcaldesa destacó los avances conseguidos en una sociedad «que nos reconoce como iguales pero que en demasiadas ocasiones es solo sobre el papel». En este sentido, señaló «la importantísima responsabilidad» de las instituciones, «desde donde se cambian las leyes», pero también de la sociedad en su conjunto, «para eliminar egos machistas y patriarcales que son los que nos impiden seguir avanzando en este camino».

En su opinión, la democracia real «no se alcanzará hasta que hombres y mujeres seamos iguales no solo sobre el papel sino de manera efectiva» y recordó que el objetivo de las mujeres cada 8 de Marzo y por extensión el resto del año, «no es ser más que nadie, ese nunca ha sido el fin, solo pedimos ser iguales, y en esto no debería haber discrepancias sino unanimidad».

Por su parte, la concejala de Políticas de Igualdad y Perspectiva de Género, Flora Bellón, leyó la declaración institucional aprobada por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para este día. En él, las administraciones locales y provinciales muestran su firme voluntad de «continuar construyendo una sociedad justa», donde hombres y mujeres tengan los mismos derechos y donde niñas y niños crezcan en igualdad de oportunidades, con independencia de su género.

La FEMP registra así el compromiso para impulsar el camino que permitirá crear y consolidar economías y sistemas sociales y políticos basados en la defensa de los derechos y libertades fundamentales y en la que los gobiernos locales «aseguren su desarrollo en pie de igualdad».

premiada. La gran protagonista del acto del Día Internacional de la Mujer fue la delegada en Talavera de la Cámara de Comercio, Milagros Aceituno, que además de su faceta económica y empresarial, destaca especialmente en la social, ayudando en numerosos actos solidarios «desde un trato cercano y entrañable». Emocionada, aseguró recibir el premio en nombre «de todas las mujeres que desde hace muchos años han luchado por nuestros derechos y que han conseguido, entre otras cosas, que hoy estemos aquí dos mujeres sobre este escenario, una entregando el reconocimiento, que es la primera alcaldesa de nuestra ciudad, y por eso pasará a la historia, y otra mujer recibiéndolo», dijo.

La homenajeada recordó a las madres que educaron en igualdad a su hijos, a esas otras mujeres «que tuvieron que renunciar a sus sueños por hacer los nuestros realidad hoy, por todas ellas, por su memoria, debemos ir recortando las desigualdades entre hombres y mujeres» en la construcción de un mundo mejor.

En el ámbito más personal, no se olvidó de Joaquín Echevarría y María Conde, «por apostar por mí y dejarme trabajar», además de Luis Garvín y David Gómez y todos sus compañeros, «los que están y los que estuvieron».

Aceituno destacó la importancia de la formación para «vencer las desigualdades», algo que aprendió de sus padres al igual que el respeto y la libertad. Fue su padre quien la aconsejaba «vive tu vida como quieras desde el respeto y la libertad y si la decides compartir, que sea porque quieras y no porque lo necesites».

Por supuesto, y con la necesidad obligada de conciliar vida personal y familiar, agradeció igualmente a su hermana Ana y a su marido Paco «por su apoyo constante», con el que ha conseguido sobresalir en un mundo tradicionalmente masculino.