Martínez Arroyo apoya en Farcama al sector agroalimentario

J. Monroy
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El consejero saca pecho de la importancia económica del sector, así como del desarrollo de Farcama, referente en la región

Martínez Arroyo apoya en Farcama al secgor agroalimentario - Foto: Yolanda Redondo

Son momentos de preocupación en el sector agroalimentario en la región, por la posible puesta en marcha de aranceles en los Estados Unidos,y el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha querido apoyarlo durante su visita a la Feria de Artesanía de Castilla-La Mancha (Farcama) en la mañana del sábado. Martínez Arroyo visitó la feria acompañado del presidente de la Asociación regional de Artesanos, Roberto Perea, y se paró especialmente en la zona de alimentos artesanales. Allí el consejero sacó pecho con el sector agroalimentario de la región y de Farcama.

En cuanto a la feria, apuntó que «es un referente de la actividad económica y turística de nuestra comunidad autónoma. Farcama es una de esas ferias de las que presumimos en Castilla-La Mancha y que afecta a todos los sectores de la actividad económica de nuestra región, también a lo agroalimentario». Doce empresas del sector tienen presencia en la feria, con stands de queso, miel o dulces, entre otros. Para el consejero, en Farcama «se presenta o mejor de la artesanía en todos los ámbitos y también en el nuestro, en el agroalimentario, que tan importante es en Castilla-La Mancha».

Porque, según los datos aportados por Martínez Arroyo, la agroalimentación representa el quince por ciento de la riqueza regional, lo que la convierte, en la primera actividad económica no pública en la región. Este es posible gracias a grandes empresas, producciones industriales, «pero también a esfuerzos de pequeños empresarios, emprendedores que, viviendo en el medio rural, han decidido invertir en un sector que nos da cada vez más alegrías y que nos hace muy distintos».

Porque, apuntó el consejero, las berenjenas de Almagro, una miel de la Alcarria o los mazapanes de Toledo son productos muy específicos, que dependen no solo del proceso artesanal de elaboración, sino también del lugar donde se ha elaborado con una receta artesanal, en muchos casos ancestral, que viene desde hace siglos. En definitiva, el consejero deseó a estos artesanos éxito, «porque será el éxito de todos y Castilla-La Mancha será más próspera».