El 9 de mayo, primera jornada sin estado de alarma desde octubre de 2020, abre un nuevo escenario para aquellas localidades en las que las Junta había decretado recientemente medidas de restricción más severas. En la provincia de Toledo eran 11 los municipios afectados por dos paquetes de excepcionalidad que desaparecen sin el respaldo jurídico que ha venido brindando el estado de alarma: no hay nivel 3 ni nivel 3 reforzado; tampoco, pese a que era el más próximo a la normalidad, el nivel 2.

Los lugares con medidas más estrictas, las correspondientes al nivel 3 reforzado, eran hasta la medionoche del sábado al domingo Alameda de la Sagra, Torrijos y Santa Cruz de la Zarza. La incidencia acumulada a 14 días en estas localidades toledanas era de 776, 438 y 684 casos por 100.000 habitantes respectivamente. En el caso de Torrijos, la gravedad venía dada por su elevada incidencia a siete días (314 casos).

Los ocho municipios con nivel 3 también se han incorporado al régimen general: en Burujón (con una tasa de incidencia de 1.224 casos por 100.000 habitantes), Consuegra (608 casos), Fuensalida (429 casos), Illescas (416 casos), Los Navalucillos (1.756 casos), Ocaña (466 casos), Talavera (315 casos) y Toledo (329 casos) no hay ninguna medida excepcional respecto al resto del territorio de la comunidad autónoma.

En los próximos días el Gobierno regional establecerá las medidas pertinentes para aquellas situaciones en las que la contagiosidad se dispare en enclaves concretos. Las nuevas restricciones deberán pasar el filtro del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, a quien el Ejecutivo consultara.