Suscitó una gran polémica hace unos días. Una joven se subió la madrugada del domingo a la escultura de Bahamontes en el paseo del Miradero y su amiga, una influencer toledana, distribuyó la fotografía y el vídeo a través de sus redes sociales para borrarla poco después al percatarse del lío.

La joven en cuestión no ha sido multada, aunque sí fue identificada. La ausencia de sanción tiene que ver con que no ocasionó desperfectos a la pieza. Así lo indicó ayer el intendente de la Policía Local, José Luis Martín, revelando la imposibilidad de interponer una multa toda vez que solo se contempla si hay daños y «no hay una ordenanza» que castigue hechos como este.

Por su parte, el concejal de Seguridad Ciudadana, Juan José Pérez del Pino, rechazó «gracietas» como éstas, comentando que le gustaría que el ciudadano interactúe con la escultura de Bahamontes pero «con respeto».

El edil confió en que con el tiempo a la gente se le pase «la fiebre» de gamberradas contra la escultura.

También se refirió a la ubicación, reconociendo que es la elegida por el exciclista, en el paseo del Miradero. «Un espacio estupendo», dijo, pero quizá muy expuesto.

Fue en septiembre, días antes de la llegada a Toledo de la Vuelta Ciclista a España, cuando la escultural volvió al Miradero tras la reparación necesaria por lo actos vandálicos sufridos a finales de julio, cuando la pieza amaneció tirada en el suelo.

El Ayuntamiento decidió instalar una cámara de seguridad en la zona, pero esto no ha impedido que haya personas que sigan subiéndose a la misma.