Practicar deporte está de moda, más aún tras las vacaciones de verano. Pero antes de comenzar es recomendable someterse a un reconocimiento cardiológico, «unas sencillas pruebas para descartar problemas en el futuro», explica el Dr. Berenguel, cardiólogo de HM IMI Toledo.

Entre las pruebas que se realizan en el Policlínico están el electrocardiograma, la más sencilla, la ecografía de corazón y la prueba de esfuerzo con análisis de gases (ergoespirometría).

Gracias al electrocardiograma «detectamos gran cantidad de problemas que hagan aconsejable un estudio más profundo con otras pruebas complementarias. Sin embargo, a pesar de ser la única exigida en los reconocimientos deportivos actuales, muchos problemas pueden pasar desapercibidos solo con su realización», apunta el cardiólogo de HM IMI Toledo. La ecografía de corazón es la prueba fundamental a la hora de descartar enfermedades potencialmente causantes del Síndrome de Muerte Súbita del Deportista. El Dr. Berenguel detalla que «se realiza un estudio funcional del corazón en movimiento y tiempo real (anatomía, fuerza, válvulas…) Es capaz  de descartar el 90% de causas de muerte súbita».

Finalmente la prueba de esfuerzo con análisis de gases o ergoespirometría es la integración de una prueba de esfuerzo convencional, capaz de descartar problemas coronarios, valorar arritmias con el ejercicio o comprobar el comportamiento de la tensión arterial con el mismo, con una espirometría durante el ejercicio (mediante una mascarilla acoplada al rostro del deportista). Además mide mediante un analizador de gases la cantidad exacta de oxígeno que está consumiendo nuestro organismo (VO2max), así como la cantidad de dióxido de carbono que está produciendo, pudiéndose determinar los umbrales aeróbico y anaeróbico y las zonas de entrenamiento.

Cómo prepararse para hacer deporte. Para mejorar el rendimiento hay algunos consejos que nos pueden ayudar a progresar: Realizar 5 comidas diarias, ricas en fibra y vitaminas. El entrenamiento de técnica, que muchos desconocen, nos ayudará a mejorar y el resultado puede ser espectacular. Descansar y dormir lo suficiente. No entrenar por encima de nuestras posibilidades. Trabajar la potencia y los abdominales mejorará nuestra posición pélvica. Y, en general, no olvidar el entrenamiento de fuerza (musculatura) en general, tanto para mejorar el rendimiento como para prevenir lesiones. Después de correr, una ducha de agua fría en las piernas. Esto y un drenaje linfático cada 15 días nos ayudarán a recuperarnos tras cada sesión de entrenamiento.