Cuando la temporada taurina está llegando a su fin, sólo nos quedan contadas localidades que celebren sus espectáculos taurinos. En la comarca de la Sagra, la más prolífera de la provincia, todavía quedan ascuas y rescoldos que se apagarán allá por el próximo mes de octubre.
Pantoja, lleva varios días celebrando sus fiestas patronales, con multitud de eventos, de manera muy participativa por parte de los vecinos y con una involucración total por parte del alcalde Julián Torrejón y su equipo de gobierno. Este nuevo equipo ha tenido el reto de poner en marcha sus primeras fiestas, donde los festejos taurinos son una parte muy importante.
Durante las mañanas del martes y del miércoles, se programaron dos sueltas de reses por la calle, con erales del ganadero de Añover de Tajo, Antonio Sánchez. Los astados recorrieron cada día las calles y llegaron hasta la plaza, haciendo las delicias de los aficionados que lo veían y de los valientes que se atrevían a ponerse delante. El primer día, uno de los astados intentó salirse del vallado, consiguiendo eludir todo el cuerpo hasta las caderas, gracias a lo cual los mozos lograron reconducirle al recorrido habitual. Este intento de evasión, provocó la estampida de varios espectadores que intentaron resguardarse donde les librase del peligro. Varios de ellos, por el tumulto y carreras se autolesionaron de diferente consideración, sin legar a mayores.
Pero el evento que ha congregado a mayor cantidad de público ha sido el toro del cajón que la asociación cultural taurina “Santa Bárbara” de la localidad, celebró por la tarde del martes. El público fue llegando al coso municipal, llenando a reventar las gradas que se quedaron pequeñas para albergar la demanda de personal. La música iba ambientando el acto, el speaker comentando cada uno de los pasos, hasta que al son de los acordes del himno nacional, entró el cajón arrastrado por una fornida mula y ayudado por los colaboradores locales. Una vez situado en su ubicación frente a toriles, se colocaron dos valientes aficionados locales a recibir a ‘Teniente’. Se abrió el cajón y el colorado de Jesús González salió como una exhalación hacia los dos únicos que le esperaban en el ruedo. Luego varios más lo intentaron con mayor o menor suerte. Para completar la jornada se soltaron dos vacas que dieron un espectacular juego para los recortadores y diversión para el respetable.
Ayer para finalizar el ciclo taurino, fue el momento del toreo, pero a cargo de alumnos de la Escuela Taurina de Toledo. Se lidiaron cinco añojos de la ganadería local de Sagrario Moreno, aunque pastan en el término local de Los Yébenes. Ante ellos, cuatro alumnos de los más destacados que divirtieron a los asistentes gracias al gran juego de los astados.
Nacho Torrejón, torero de Pantoja, a la postre toreó dos becerros en la clase práctica y fue proclamado triunfador. Y destacó por su toreo clásico en pack suavidad y temple. Supo siempre llevar a los becerros enganchados por delante y en tandas largas y de gusto, tanto con la diestra como por naturales. Los finales de faena fueron auténticos carteles de toros en su primero lo refrendó con un estoconazo cortando en las dos orejas en el segundo pese a no acertar con los aceros a la primera también le cortó dos orejas al novillos de la ganadería de su propia familia.
Le acompañaron el cartel el talaverano Guillermo Muñoz, el novillero de la Puebla de Montaban Miguel Losana Y Javier Nieto de Urda. Tuvieron suerte desigual, Muñoz estuvo solvente ante un novillo que se hizo daño de salida pero al fallar con los estoques le privó de cortar trofeos. Miguel Losana toreó bien a su becerro, tiene gusto del oficio bien aprendido lleva a los animales cosidos a la muleta y le cortó una oreja al finalizar su trasteo. Otra oreja cortó Nieto al cuarto de la tarde con una faena variada y que caló en los tendidos, oreja para el chaval que paseo feliz por el ruedo.