No fue a la misa previa, pero sí quiso estar en el acto de apertura del nuevo curso académico, organizado como cada año en el salón de actos del Seminario Mayor San Ildefonso. El arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez Plaza, abrió el acto y lo hizo refiriéndose a su estado de salud tras su operación de estómado del pasado 11 de septiembre en un hospital madrileño. «Mi ecolución va bien, pero a veces necesita de alguna precisión alimenticia», comentó, bromeando con que tiene «buena figura como la de Don Quijote».

El arzobispo se refirió así a su pérdida de peso, algo que es «normal en este tipo de intervenciones». «Estiy bien en general salvo en algunos momentos, en las poquitas comidas que hago», continuó.

Rodríguez celebró poder asistir al acto apenas unas semanas después de su intervención quirúrgica. «No esperaba poder estar aquí tan pronto», dijo.

El prelado recibía el 19 de septiembre el alta hospitalaria tras su operación a la que fue sometido el pasado 11 de septiembre a causa de una lesión estomacal.

La Vicaría General del Arzobispado informó de que la intervención transcurrió según lo previsto y que le fue extirpada la lesión por completo mediante laparoscopia.