Talajara 2019 se celebró el domingo con numerosas novedades y el balance es satisfactorio desde la organización. El primer cambio y fundamental fue el referido a los recorridos en horarios, en distancias y en la ruta a seguir: Supermaratón de 136 kilómetros y Maratón de 75. «Los hemos modificado porque consideramos que la gente estaba hastiada de los recorridos anteriores y los comentarios en general han sido muy buenos», ha señalado a este diario el director técnico de esta prueba cicloturista, Juan Flores.

Más específicamente algunos participantes le han indicado que «la larga era un poco dura», aunque entiende que «la dureza viene dada más que por la distancia, por el calor ya que a partir de las 11 de la mañana llegamos a picos de 35 grados». Mientras que los ciclistas que afrontaron los 75 kilómetros «han notado que tiene más desnivel y es un pelín más técnica, pero también es mucho más rápida con lo que hemos mejorado casi 15-20 minutos el mejor tiempo que teníamos en la anterior edición». En definitiva que «para la organización ha sido un resultado positivo».

Todas las novedades han supuesto también un esfuerzo extra para los promotores, puesto que «es como montar un evento completamente diferente». Y aunque tenían la referencia de los tiempos de paso en los nuevos recorridos, «no teníamos clara la respuesta de la gente». Es más Juan Flores reconoce que «hemos tenido que improvisar sobre la marcha un montón porque eran muchas novedades».

De todas formas, el director técnico de Talajara asegura que «sigo trabajando en dar una vuelta a la prueba». En este sentido, «haremos una encuesta entre los participantes para que nos cuenten sus sensaciones».

Pero anuncia ya novedades para Talajara 2020 porque «creemos que la prueba merece todavía una vuelta de tuerca». Y es que resulta un hecho que «buscamos intentar contentar a todo el mundo porque en el fondo los participantes son nuestros clientes». Por tanto, «creemos que hay que buscar una prueba quizás todavía un poquito más fácil para algunos que se están iniciando y, luego, mantener la dureza de la otra prueba para los más exigentes».

Algunas localidades de la comarca de La Jara han visto reducida este año su presencia en Talajara; en cuanto a su respuesta, «ha habido de todo porque pueblos que antes eran protagonistas, ahora son un poco menos;comprendo que todo el mundo quiere estar contento, pero deben entender también que para que no muera la prueba, tenemos que innovar».

Las altas temperaturas fueron el principal inconveniente de esta duodécima edición: «El tiempo nos ha jugado, entre comillas, una mala pasada porque hizo muchísimo calor y la gente sufrió mucho, sobre todo, los participantes de la ruta larga  que lo pasaron francamente mal».

De todas formas, a lo largo del recorrido «tenían seis avituallamientos más meta para abastecerse de agua y de comida». Pero el calor no solo ha sido para los corredores, sino también para los cerca de 170 integrantes de la organización: «Hay controles en los que están siete horas hasta que pasan todos los participantes».

Tanto ha condicionado el calor Talajara 2019 que los promotores bajaran la posibilidad de extender en la próxima edición, en casi todos los puntos de avituallamiento, refrigeradores que han estrenado este año en meta para mantener las bebidas frías.

En otro orden de cosas, la participación ha rondado los  2.500 inscritos: «Desde hace unos años estaba decayendo el número de participantes y hemos conseguido esta edición frenarlo e, incluso, aumentarlo con respecto a 2018». Juan Flores entiende que la causa era que «los recorridos eran los de siempre, la gente los había hecho y no querían volver; de ahí nuestro afán de ir variando cada año un poco los recorridos».