Guardas electorales

M.G.
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La Junta Electoral de Zona ha recibido más de 300 excusas para no formar parte de las mesas electorales. Estas elecciones generales han dejado únicamente tres denuncias políticas cuando suelen superar el medio centenar

Guardas electorales - Foto: VÁ­ctor Ballesteros

m.g. / toledo

El jueves tocó trabajar hasta medianoche en la Junta Electoral de Zona, ubicada en la biblioteca del Palacio de Justicia. Ese día acababa el plazo para que los partidos presentaran los interventores que estarán presentes hoy en los colegios electorales. Las elecciones mandan y aquí están muy acostumbrados ya a los tiempos, los plazos, las excusas y las denuncias que suelen acompañar a una cita electoral porque es la tercera vez en un mismo año que se abren las urnas tras unos comicios generales fallidos por falta de acuerdo y los municipales y autonómicos, que se celebraron el pasado 26 de mayo. 

A pesar del repunte de trabajo del jueves, «la actividad es más tranquila esta vez que en otras elecciones», comenta Marisa Cuenca, secretaria judicial en Menores y en la Junta Electoral de Zona Toledo-Illescas, que comprende 51 municipios de ambos partidos judiciales. La descafeinada campaña electoral, sin apenas mítines ni cartelería ha evitado, en buena parte, escritos y denuncias de las formaciones políticas, que suelen superar el medio centenar, pero en esta ocasión únicamente se han detectado tres.

La más llamativa ha sido la denuncia del PP de tres noticias de la web del Ayuntamiento sobre la alcaldesa hablando de logros de accesibilidad y de inversión en el Polígono, que la Junta Electoral obligó a retirar de inmediato. Otra de las denuncias es de Casarrubios por un sorteo mal realizado y la tercera guarda relación con un envío de publicidad antes de tiempo.

La época en la que se celebran elecciones influye directamente en la actividad de la Junta Electoral de Zona. En esta ocasión, noviembre no suele ser un mes vacacional y se nota a la hora de recibir excusas de ciudadanos como miembros de las mesas electorales porque se reducen bastante. El viernes por la mañana seguían entrando recursos, la mayoría derivados de sorteos de última hora de ayuntamientos que se han visto obligados a repetirlos cuando quedan cinco miembros designados de los nueve que componen las mesas:Tres miembros titulares y dos suplentes por cada uno de los puestos (presidente y dos vocales).

A falta de resolver las excusas que entraron la jornada del viernes, la Junta Electoral ha registrado 324, casi la mitad de las recibidas en las elecciones municipales y autonómicas de 2015. Cada vez son más los ciudadanos que se acercan al juzgado para intentar librarse de este deber cívico, pero únicamente se consigue por un motivo bien justificado y documentado. Algunas de ellas resultan curiosas y terminan cayéndose por su propio peso. «Vino una señora diciendo que no podía formar parte de la mesa porque no veía bien, pero resulta que únicamente tenía media dioptría y ni siquiera tenía que usar gafas», explica uno de los miembros de la Junta Electoral. 

En Toledo la mayor parte de las excusas proceden del Casco Histórico, ya que hay bastante población de edad avanzada que renuncia y puede obligar a repetir incluso el sorteo para evitar el riesgo de que alguna mesa quede sin cubrir.

La excusa más frecuente y con más solera es la de no saber leer ni escribir, aunque también suelen acercarse algunos padres para justificar la ausencia de su hijo por estudiar en el extranjero, una razón que se repitió demasiadas veces en las elecciones autonómicas y municipales de 2015.

La Ley Orgánica de Régimen Local (Loreg) lo dice claro. Se establecen causas personales, familiares y profesionales, entre ellas, estar obligados a participar en actos públicos, tener jornada laboral ese día, como fuerzas de seguridad, militares o sanitarios. Algunas se resuelven con rapidez porque no admiten duda, entre ellas, ser mayor de 65 años o estar embarazada de más de seis meses.

En esta ocasión, también ha habido ciudadanos que se han acercado a prestarse voluntarios para ser miembros de mesas en caso de que hubiera renuncias, pero la Junta Electoral no puede hacer nada porque el proceso marca que hay que dar paso a los suplentes resultantes de los sorteos. Antes de la crisis económica era complicado que hubiera voluntarios, pero en los últimos años los hay que no les importa pasarse una maratoniana jornada electoral a cambio de poco más de 60 euros.

La jornada. La Junta Electoral de Zona tiene que estar activa durante cien días, pero el trabajo prácticamente finaliza una vez que pase la jornada electoral. En esta ocasión, ya que se trata de unas elecciones generales, las impugnaciones de papeletas van directamente a la Junta Provincial, cuya sede se encuentra en la Audiencia de Toledo. 

Tampoco en esta sede se han registrado incidencias graves estos días y no ha tenido que resolver recursos derivados de denuncias políticas. Si bien, sí le toca ese segundo recuento de votos, tres días más tarde de las elecciones, un escrutinio general contando ya con las papeletas  que se han enviado desde el extranjero.

La Junta repite por tercera vez

Composición Es la misma que tenía en las anteriores elecciones generales, municipales y autonómicas. Está formada por tres vocales judiciales, es decir, tres magistrados, y dos vocales más, designados por los partidos políticos. El presidente de la misma es José Ramón Bernácer, nuevo juez decano de Toledo. Tambien forma parte de la Junta la secretaria judicial Marisa Cáceres. Se trata de la misma Junta Electoral de Zona para los tres procesos electorales porque no ha habido tiempo para que  se agotase el mandato.

Periodo. La Junta Electoral de Zona Toledo-Illescas engloba 51 municipios de ambos partidos judiciales. Se ha vuelto a constituir el 25 de septiembre y estará activa hasta que se cumplan cien días. En este periodo puede surgir algún conflicto que haya que resolver.