La candidata de Ciudadanos a la presidencia de Castilla-La Mancha, Carmen Picazo, acudió ayer al ‘bautizo’ de candidatos ‘naranjas’ que su partido organizó en Madrid, como pistoletazo de salida a las elecciones generales del 28 de abril y a las municipales y autonómicas del 26 de mayo. Picazo aseguró que el veto de su Ciudadanos al PSOE se refiere a las elecciones generales y que en nuestra región dependerá del «partido» que tome Page una vez que se vea cómo se configuran las alianzas en el Congreso, a escala nacional.

«Una vez que pasen las elecciones generales y se vea qué composición se hace en el Congreso, veremos qué partido toma el PSOE de Castilla-La Mancha, que tendrá que decidir en qué equipo juega, si en el constitucionalista o no», aseguró Picazo antes de añadir que «de momento es el mismo PSOE» porque «no se puede decir en Madrid una cosa y en Toledo otra». Y es que, según explicó, «la gente tiene  que saber es que Sánchez está dispuesto a todo», en concreto «a hacer lo que hizo ya en la anterior legislatura, que es negociar con Torra y con Puigdemont».  

La candidata de Ciudadanos en Castilla-La Mancha hizo estas declaraciones a La Tribuna poco antes de comenzar el acto celebrado en un céntrico hotel de Madrid en el que el presidente del partido, Albert Rivera, tomó la palabra para dirigirse a los presentes. Entre ellos también estaban los cabeza de lista provinciales: María Dolores Arteaga por Albacete; Francisco Fernández Bravo por Ciudad Real y José Luis Muñoz por Cuenca. Sólo faltó el número uno por Toledo, Juan Carlos Girauta, que a esa hora participaba en un acto en Barcelona.

DECISIVOS PARA GOBernar. Respecto a las elecciones autonómicas del 26 de mayo, Picazo aseguró que afronta el reto con «total responsabilidad y con una enorme ilusión». Salen «a ganar» y como mínimo, dijo, esperan ser «decisivos para la formación de un Gobierno regional» porque están convencidos de que van a obtener un «gran apoyo» de los ciudadanos de Castilla-La Mancha.