Sin agua bendita ni besapié por el coronavirus

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El arzobispado recomienda a los sacerdotes en una instrucción que ofrezcan otro gesto de paz que no sea darse la mano y se laven bien las manos antes y después de dar la comunión

Sin agua bendita ni besapié por el coronavirus - Foto: David Pérez

El Arzobispado de Toledo se ha adherido a las instrucciones de la Conferencia Episcopal Española ante la crisis suscitada por la expansión del coronavirus en España y sobre el protocolo a seguir en las parroquias y otras instituciones eclesiales.

La conveniencia de retirar el agua bendita de las pilas que hay en las entradas de las iglesias y en otros lugares de devoción, la posibilidad de ofrecer en la celebración de la eucaristía otro gesto de paz distinto al habitual de abrazar o estrechar la mano a los que están próximos o que las personas que distribuyen la comunión durante la celebración de la eucaristía, se laven las manos antes y después de este momento, son algunas de ellas.

Además, añaden desde la archidiócesis toledana en un comunicado, que se pueden sustituir las muestras de devoción y afecto hacia las imágenes, tan propias de este tiempo de Cuaresma y en la próxima semana Santa, por otras como la inclinación o la reverencia, evitando el contacto físico con ellas, y facilitando una mayor rapidez que evite aglomeraciones.

Asimismo, la Archidiócesis de Toledo ha manifestado que estará atenta a las indicaciones que ofrezcan las autoridades sanitarias.

Esta misma semana ya se pudo ver las recomendaciones puestas ayer por escrito por el Arzobispado de Toledo en la prohibición del besapié del Nazareno de la Iglesia de Santiago El Mayor, conocida como el Arrabal.

Organizado por segundo año consecutivo por la Hermandad de Jesús Nazareno y su Madre Santísima Soledad, los fieles no pudieron en su mayoría (el sacerdote y par de feligresas se saltaron la prohibición) de realizar el besapié a la talla.  La iglesia celebró el besapié con normalidad tras la misa de las once de la mañana, pero los fieles que fueron acercándose a la imagen guardaron una prudente distancia y únicamente realizaron una genuflexión o inclinaron la cabeza en señal de veneración.