La campaña habitual de cada año del Domund irrumpe este curso con fuerza en Toledo y en Castilla-La Mancha. Esto es así porque desde Obras Misionales Pontificias han elegido a la Archidiócesis de Toledo para dar a conocer que el Domund «no es una simple colecta, sino una preocupación de la Iglesia para que todos los cristianos se sientan responsables de la misión religiosa». Son las palabras de José María Calderón, director nacional de la organización, y que ha explicado que esta iniciativa comenzó hace unos años en Madrid y que progresivamente se ha ido extendiendo al resto del país. El año pasado se celebró en Burgos.

En esta ocasión, se desarrollará por toda Castilla-La Mancha hasta el próximo 24 de octubre, a excepción de la exposición que lleva el mismo nombre que la campaña, ‘Domund al descubierto’, y que por falta de espacio en el Centro Cultural de San Marcos de Toledo se extenderá hasta el 31 de octubre. A lo largo de la programación se contemplan actividades como conferencias, eucaristías y hasta una carrera solidaria. El pregón se celebrará el día 21 en la Catedral de Toledo y correrá a cargo del reconocido chef toledano, Pepe Rodríguez.

En la presentación ha participado el Arzobispo de Toledo, Francisco Cerro, en la que ha insistido en que la campaña se realiza para acercar la labor de la Iglesia a las personas, y como prueba de ello, el lema de esta es ‘Cuenta lo que has visto y oído’. Ante eso, Cerro relata que si ellos cuentan «lo que han visto y oído en sus misiones, el mundo cambiaría a mejor».

La campaña como han especificado desde el Arzobispado y Obras Misionales Pontificias tendrá lugar en las cinco Diócesis de la región,  pero en especial en la Archidiócesis toledana. Como han explicado la labor de la Iglesia y del ‘Domund’ es mostrar lo que viven los propios misioneros en sus viajes por el mundo. Sobre la actividad misional de la Archidiócesis de Toledo, José Carlos Arellano, delegado Episcopal de Misiones, ha recordado que esta cuenta con 117 misioneros repartidos por el mundo, 28 sacerdotes diocesanos y otros 28 sacerdotes religiosos, más de medio centenar de religiosos y religiosas y 3 obispos. A lo que ha añadido que «Toledo es una tierra muy misionera».

La campaña cuenta, además, con dos proyectos que no tienen una fecha concreta en la programación, pero que se han creado únicamente para esta iniciativa. Son proyectos creados porMisiones Ciudad Real que en su día a día trabajan en su sede conmultitud de niños. El primero de los proyectos es un cuento audiovisual denominado ‘Un niño sin nombre’. Esta obra narra la triste vida de un niño limpiabotas, residente en la República Dominicana, y cuya su suerte empieza a cambiar cuando conoce a un misionero. 

La segunda historia es un videoclip de una canción llamada ‘No nos podemos callar’ y ha sido interpretada conjuntanmente por niños de Ciudad Real y de República Dominicana. Ambos trabajos están disponibles en las redes sociales de TikTok e Instagram.

Y era el delegado episcopal de Misiones, José Carlos Arellano, el que decía que la mejor conclusión para definir su objetivo con la campaña es seguir el estribillo de esta canción, «no nos podemos callar la alegría del evangelio».