Han sido años de reiteradas peticiones y un año de espera. Pero al final los vecinos del Polígono han visto el inicio de la obra de su ansiada rampa peatonal para unir las calles Río Tiétar y Río Alberche. El proyecto fue el más votado durante los presupuestos participativos de 2018, con más de cuatrocientos apoyos. Y aunque salió a licitación a finales de mayo, no todos las tenían consigo, pensaban que todavía podía ocurrir algo que volviera a echar para atrás el proyecto. Había incluso quienes se mostraban alarmados al ver que el cartel municipal de la obra se había puesto unos metros más abajo, casi en la autovía. Finalmente, esta semana han comenzado los trabajos y ha sido en el lugar adecuado.
Este es un paso muy transitado en el barrio, sobre todo, por estudiantes de camino a los centros educativos y personas mayores por la compra. Pero era muy poco accesible, con una empinada escalera de dos metros de altura. Así que la Asociación de Vecinos El Tajo llevaba años reivindicando la construcción de una rampa, y no ha sido hasta los presupuestos participativos de 2018 cuando ha podido comprometer al Ayuntamiento. Aún así, parece que el proyecto no convencía en el PSOE, y ha habido un gran retraso en su puesta en marcha.
Fue el 24 de mayo cuando la obra salió a licitación, con un presupuesto de casi 75.000 euros y el plazo de ejecución de los trabajos es de tres meses. El 12 de septiembre, el Ayuntamiento adjudicó la rampa a la constructora Entorno Obras y Servicios por 66.629,93 euros. Y finalmente ha podido iniciarse a mediados de esta semana, nueve meses después de la fecha marcada para su finalización y catorce años después de que los vecinos la pidieran la primera vez, destaca el portavoz de la Asociación de Vecinos El Tajo, Víctor Villén.
Proyectos pendientes. Villén reitera que ha tenido que ser la presión popular la que ha llevado al inicio de la obra «y a duras penas y con muchísimo trabajo, porque le costó muchísimo al Ayuntamiento la legislatura anterior ceder y decir que sí a la rampa, después de poner mil problemas y mil impedimentos; al final no le ha quedado más remedio, aunque sea a regañadientes».
Sin embargo, apunta el portavoz vecinal, este es solo uno de los proyectos aprobados para el barrio en los presupuestos participativos. Quedan pendientes todavía cuestiones, propuestas muchas por la Asociación de Vecinos, como la rampa de acceso al recinto ferial, la rampa a las Tiendas G, el acondicionamiento de un parterre en la calle Río Estenilla, la ampliación del parque de los Alcázares y una protección para que no se escapen los balones en el campo de este parque. La Asociación está esperando desde antes de las elecciones una reunión con la alcaldesa, Milagros Tolón, para tratar de hablar sobre estas cuestiones.