Hasta hace bien poco, los pocos estudios que había sobre el Tajo eran de parte y contaban las bondades del trasvase; solo hablaban de los beneficios que suponía, pero no de los daños que hacía. Todo ello, destaca desde la Plataforma de Toledo en Defensa del Tajo Alejandro Cano, cuando este puede ser el río más maltratado de Europa occidental. Fue hasta que Enrique San Martín González, hoy profesor de la UNED, sacó en 2011 su tesis doctoral, ‘Un análisis económicos de los trasvases de agua intercuencas: el trasvase Tajo-Segura’. Después llegarían otros estudios (como el de Antonio de Lucas Sepúlveda)y el Grupo de Investigación por el Tajo en la UCLM.
San Martín, junto a De Lucas Sepúlveda y otros investigadores o miembros del Grupo de Investigación (Domingo Baeza, Beatriz Larraz, Irene de Bustamante Gutiérrez, Antonio Bolinches o Lucía de Estéfano, entre otros) van a estar presentes el próximo lunes en el XI Congreso Ibérico de Gestión y Planificación del Agua, para abordar cuestiones como la gestión de Entrepeñas y Buendía, el efecto de la presión humana sobre el río, la gestión de los embalses de cabecera, la adaptación del Tajo en el cambio climático o el presunto carácter escedentario de las aguas del río. En definitiva, destaca Cano, se va a hablar durante esta jornada sobre todo aquello sobre lo que se ha investigado en torno al río Tajo durante los últimos años, que es como decir de todo lo que se ha investigado.
Autocrítica. La Plataforma de Toledo en Defensa del Tajo ha expresado su satisfacción ante el hecho de que un congreso de esta categoría dedique un día al río Tajo, y más allá por la cantidad de tesis doctorales y estudios científicos que por fin están saliendo. Sin embargo, no puede evadirse de cierta autocrítica, y en redes sociales ha comparado esta circunstancia con la poca movilización de los ribereños.
Su idea, apunta Cano, es que hasta los científicos están ya hablando del Tajo, cosa que nunca se ha hecho, y la sociedad tiene que implicarse también. Fue en 2012, recuerda, cuando la Plataforma hizo las IJornadas Medioambientales del Río Tajo en la Universidad, con el objetivo de que profesores y alumnos tomaran en cuenta la importancia del río para sus estudios. De ahí surgió el Grupo de Investigación promovido por Beatriz Larraz. A partir de ahí, han llegado más estudios que jamás se han hecho sobre el río. Ahora hay que conseguir que la sociedad en su conjunto se mueva, porque parece que el río, «no es algo que tire del bolsillo cada día» y a veces hay menos movilización de la deseada.
«¿Para qué queremos todo ese conocimiento más veraz y sin ánimo de llevarse el ascua a su sardina?», se pregunta Cano, que espera que con el mismo se pueda empezar a trabajar para corregir errores y salvar al río Tajo.