Los árboles mejorarán el paisaje en la ampliación industrial

M.G
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El terreno dispone de 30.000 metros cuadrados destinados a zonas verdes. Está previsto plantar especies de fácil cuidado y «de bajo consumo hidríco» que minimicen el impacto industrial

Los árboles mejorarán el paisaje en la ampliación industrial - Foto: Yolanda Redondo

El suelo industrial del Polígono va a ir ganando terreno muy pronto. El Plan Parcial de Mejora de la UU25 de Toledo ya ha cumplido con el trámite de información pública, tanto en la administración regional como en el Ayuntamiento de Toledo, y el equipo de Gobierno municipal está empeñado en tener a punto toda la documentación necesaria antes de que finalice el año para desarrollar la ordenación de 206.000 metros cuadrados, el único suelo industrial del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 1986, incluidos en la modificación puntual número 28.

De momento, se desconoce si la urbanización de esta zona triangular, que linda con la línea del AVE al noroeste y con el arroyo Ramabujas al suroeste, correrá a cargo del Ayuntamiento directamente o se someterá a concurso y se adjudicará en su momento a una empresa privada. Lo que sí se sabe es que se dispone de un plazo máximo de 5 años para urbanizar este terreno, propiedad de Sepes y de la empresa Loncito SL, que destinará 30.000 metros cuadrados a zonas verdes y otros 18.000 metros cuadrados más a accesos y viales.

Según se desprende de este plan parcial, se prevé «una ordenación sencilla», que contará con la creación de una banda verde al norte, entre el futuro vial que conectará este área y la línea de ferrocarril, «para permitir una mejora del paisaje» y matizar las edificaciones industriales. En este caso, la plantación de árboles también ayudará a reducir el impacto visual que se divisará desde el tren y posibilitará «una mejor transición entre una zona urbana de uso industrial y un área rústica existente al norte de la línea del ferrocarril».

En la actualidad, no existe vegetación en estos terrenos. Si bien, una vez que cumplan la tramitación administrativa y se puedan desarrollar para acoger más empresas interesadas en mantener sus producciones y su negocio en Toledo, se plantarán árboles «de especies de bajo consumo hídrico». Esta ordenación asegura el mantenimiento de los espacios públicos y las zonas verdes «de manera sencilla» y, sobre todo, de forma «sostenible económica y ambientalmente».

Además, dentro de esta propuesta de ordenación se incluye el «empleo de energías renovables, de reconstrucción ecológica y de actuación en xerojardinería» en el Polígono.

En el desarrollo de estos terrenos, repartidos en siete parcelas, el objetivo principal es conseguir el mayor aprovechamiento del suelo industrial, con lo que se plantea «reducir al máximo la superficie de viales y centralizarlo en una única conexión con la calle Ventalomar a través de una rotonda que permita el enlace con el puente sobre el ferrocarril.

Las posibilidades de expansión industrial que ofrece Toledo por su situación estratégica en el mapa, por las vías de comunicación y por la superficie que dispone para nuevos desarrollos están marcando la agenda política y la necesidad de ir sumando nuevas empresas, tanto de producción como de logística y almacenamiento, que vayan ampliando el Polígono. En estos terrenos únicamente se permitirá el desarrollo industrial, que puede reservar hasta 80.752 metros cuadrados para uso logístico y poco más de 40.000 metros cuadrados para usos industriales productivos.

El plan parcial indica la necesidad «de controlar la construcción de las naves industriales» para evitar que se construyan «elementos añadidos» y se desfigure la imagen del Polígono industrial. En este plan se apunta que la mejora de la imagen se consigue habilitando naves de importantes dimensiones, como las que se utilizan en la industria logística que garantizan «una continuidad de materiales, de texturas y colores», que impiden cargar de distintas tipologías el espacio y evitan multiplicar los rótulos o anuncios «que también distorsionan la imagen hacia el exterior».

Dentro del desarrollo industrial se aconseja el uso de iluminación nocturna neutra de baja intensidad, cerramientos de las parcelas «visualmente atractivos» y la construcción de un viario atractivo más allá de su funcionalidad.

Por otra parte, el Ayuntamiento continuará dando pasos en la tramitación administrativa y se pondrá en comunicación con la Consejería de Cultura porque el terreno cuenta con una afección arqueológica «derivada del documento de protección del planeamiento municipal de Toledo para la realizar estudios de la Carta Arqueológica» por la posibilidad de encontrar restos arqueológicos en las vegas del Tajo, a pesar de que ya se han realizado algunos hace pocos años.

También tendrá que contactar con la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) por la proximidad del arroyo Ramabujas, que está canalizado, y con Adif por la línea de Alta Velocidad que discurre por el límite norte del sector desde hace años.