La incidencia de la Covid-19 en la ciudad de Toledo sigue aumentando en verano. La reducción experimentada en la segunda mitad de la primavera contrasta con el repunte que ha contemplado julio. En los 14 días de los que se tienen registros completos se han constatado 568 contagios, una cifra que eleva la incidencia acumulado por 100.000 habitantes hasta los 661 casos.

La capital de Castilla-La Mancha ha sumado en los últimos siete días de los que se tienen datos completos, desde el 26 de julio hasta el 1 de agosto, un total de 280 nuevos positivos por coronavirus. La cifra mejora la registrada la semana anterior, cuando se agregaron 288 positivos. La incidencia a siete días se sitúa en 326 casos por 100.000 habitantes, un dato que apunta a un posible reducción de esta tasa, ahora en riesgo extremo, en las próximas semanas.

La elevada cifra de contagios se ha traducido en mayor presión hospitalaria, aunque tanto la ocupación en las UCI como la mortalidad sigue contenida en guarismos bajos.