El director gerente del Área Integrada de Talavera, José María Ruiz de Oña, destacó la importancia de la vigilancia epidemiológica que se está llevando a cabo del coronavirus desde la Dirección General de Salud Pública. Como explicó, hace tres meses se contrató a un total de 20 enfermeras en el Área de Talavera que se ocupan del rastreo de contactos de aquellos pacientes a los que se diagnostica como positivo en Covid. A ellas se irán sumando estos días otros 12 rastreadores, hasta llegar a 32, una cifra que se incrementará según las necesidades, tal y como precisó Oña.
Además de contactar con el paciente, se realiza una encuesta epidemiológica específica para establecer cuándo el contacto es estrecho y, en caso de que así sea, hacerle también un estudio para comprobar si tiene coronavirus. Este equipo se ocupa además de seguir la evolución de los casos y este dispositivo ha permitido «que haya una respuesta razonablemente rápida en la mayor parte de los casos». El objetivo, según Oña, es tener realizada la PCR en un máximo de 48 horas.
Si bien en sus inicios cada caso tenía asociados 6 contactos, puesto que existía una menor movilidad que ahora, en estos momentos tiene vinculados entre 25 y 30 contactos, con lo que «se han multiplicado prácticamente por cuatro». «A más casos, más contactos, y como consecuencia, más transmisibilidad y más contagios», recalcó Ruiz de Oña.
El gerente quiso recalcar que, sin embargo, ahora hay más diagnósticos y más rápidos, con lo que probablemente se ven más casos que en los primeros meses de la pandemia, «porque en aquel momento no se iban a buscar los pacientes». Ahora, en el momento en el que se detecta un caso, se hace un estudio de contactos y se comprueba si hay más positivos, ampliando la capacidad de respuesta.
Puso como ejemplo el caso del centro de mayores Casablanca de Talavera, donde se detectó de manera casual un positivo y, tras hacerle pruebas a todo el personal y usuarios, se confirmó que había 15 residentes y 3 trabajadores con positivo. «Estos casos hace tres o cuatro meses no se habrían detectado, sin embargo ahora hay todo un sistema diseñado para que esto sea posible», subrayó. Por ello, dijo, «hay más casos, estamos en cuanto a casos a nivel poblacional no como en marzo pero cerquita, y sin embargo el ámbito hospitalario no tiene la misma presión que en marzo o en abril», puesto que se adoptan antes medidas como el aislamiento y se disminuye así el riesgo de contagio, siempre que se cumplan las medidas.
Según precisó Oña, desde el pasado 18 de mayo y hasta el 26 de agosto se han realizado unas 8.000 PCR en el área, tanto en el Hospital como en los centros de salud y sociosanitarios. Y desde mediados de agosto y hasta ese 26 de agosto, las PCR que han dado positivo ascienden a 374 de las 1.762 que se han hecho en este periodo.
De hecho, prácticamente desde el inicio de la pandemia, pero de manera especial a raíz de la desescalada, todos los pacientes que han de acceder al hospital para someterse a pruebas de riesgo o a intervenciones quirúrgicas, pasan por un proceso de cribado para detectar los posibles positivos por Covid. Sobre este punto, señaló que parte de los pacientes que han estado ingresados desde finales del Estado de Alarma a mediados del pasado junio, en especial durante los meses de verano, son pacientes que han dado positivo tras someterse a ese cribado previo a someterse a pruebas o intervenciones quirúrgicas.