El Centro Médico Enova, situado en la calle Marqués de Mendigorria, abrió sus dos nuevas unidades de Medicina Estética y Cirugía Capilar hace un par de meses. El paso de los días va llenando de actividad unas instalaciones sin igual en Toledo y el contorno más próximo. La clínica, inaugurada en octubre de 2014, recibió unos 50.000 pacientes a lo largo del año pasado. Ahora suma dos áreas especializadas más a su oferta, dos sectores con una demanda creciente y que Enova encara con la mejor tecnología y un buen número de profesionales altamente cualificados.
Las dos unidades, estética y capilar, «están arrancando» su andadura, como explica José Luis Alonso, gerente del centro. El catálogo de servicios en medicina estética abarca los cuidados faciales a través de toxina botulínica, los rellenos faciales, rejuvencimiento con hilos tensores, peeling químicos, manchas por cuperosis y diferentes tratamientos dermatológicos para la piel. Entre la tecnología disponible destaca la radiofrecuencia y el IPL (luz pulsada).
Enova cuenta con hasta seis cirujanos titulados con máster especializados en materia capilar y otros tantos técnicos en este área. Alcántara explica que cada intervención requiere de «un cirujano y dos técnicos y que pese a ser poco invasiva se alarga desde las cuatro hasta las ocho horas», detalla Ana Alcántara, coordinadora de la unidad de Medicina Capilar. Además hay otros tres doctores dedicados al área estética.
Alcántara explica el procedimiento que siguen en el ámbito estético, que incluye «peeling, máscara, dispositivo nanopore de micropunción cutánea y posterior relleno de la piel con principios activos como el colágeno y el ácido hialurónico y lámpara con bombillas led». Este orden impera en cada tratamiento de fotorrejuvenecimiento. El led estimula el colágeno que ayuda a corregir la pigmentación por cuperosis debido, por ejemplo, a una quemadura.
CUIDADO CAPILAR. El público masculino acude a estos servicios con más frecuencia que hace algunos años. «Cada vez cuidan más su imagen», asegura Alcántara. Otro dato sorprendente hace referencia a los tratamientos contra la calvicie o la pérdida abundante de cabello. Un 40% de quienes se someten a ellos son mujeres. «La alopecia en mujeres es algo más traumático, más psicológico y complejo», apuntan. La misión de los profesionales de esta rama es ayudarlas a luchar contra ese complejo. «Quedan muy contentas».
Tanto la duración de la operación para repoblar la cabellera como su coste dependen «del pelo que haya que poner». Alcántara detalla cómo el pelo se quita de la «zona occipital, principalmente» y se planta donde falta. «Se cuida la línea frontal y queda muy natural, en la línea de implantación de cada persona, que es diferente».
Ambos responsables se muestran tan satisfechos con el funcionamiento de las dos unidades como los primeros pacientes que están atendiendo. «La tecnología ha avanzado muchísimo, los resultados son buenísimos». El protocolo con el que se trabaja es una combinación de diferentes tecnologías al servicio de la medicina estética y capilar. «Se respeta la naturalidad, se buscan resultados discretos y naturales. Que el envejecimiento se produzca de forma natural».