Las salas de exposiciones temporales del Museo de Santa Cruz acogen ya la exposición del artista belga Yves Zurstrassen, una muestra organizada desde hace alrededor de un año por el Gobierno de Castilla-La Mancha y el Museo de Bellas Artes de Bruselas. Se trata de 18 pinturas de este artista abstracto, con raíces familiares toledanas -«mi abuela se llamaba Mercedes de Hurtado», explicó el propio Zurstrassen, antes de viajar a Colombia y París para casarse después con un belga-, con el que este artista pretende reinterpretar la abstracción europea y norteamericana de los años cincuenta. Las piezas expuestas en Toledo con el título conjunto de Free Energy, que posteriormente irán a la capital belga, forman parte de sus últimos diez años de actividad y podrán contemplarse en el Museo de Santa Cruz hasta finales del mes de junio. 

Antecedente, pero sin polo. A pesar de la evidente vinculación entre el arte de vanguardia belga y el Museo de Santa Cruz a través de la Colección Polo, que abrirá sus puertas el miércoles que viene, el consejero de Cultura de Castilla-La Mancha asegura que se trata de «una feliz coincidencia» organizada por caminos diferentes. «Hace alrededor de un año -explicó Ángel Felpeto-, el ministro Méndez de Vigo nos invitó a ser portavoces de las comunidades autónomas españolas en un Consejo de Ministros de la Unión Europea. Fue allí donde tuve la ocasión de conocer a Yves Zurstrassen y su obra». El encuentro se produjo a través del viceconsejero de Cultura, Jesús Carrascosa, quien ya conocía la obra del artista belga a través de la Fundación Antonio Pérez de Cuenca. Sea como fuere -insistió Carrascosa-, «el propio Roberto Polo ha señalado en ocasiones que el arte flamenco entró en España a través de Toledo».