Las Cortes de Castilla-La Mancha aprobaron este viernes por unanimidad de los tres grupos parlamentarios -PSOE, PP y Ciudadanos- la propuesta de resolución de los socialistas por la que se insta al Gobierno regional a la creación de redes de alerta para la coordinación entre los sistemas sociales y sanitarios.

La iniciativa que presentó el PSOE durante el debate general relativo a la necesidad de un nuevo modelo de atención a los mayores en Castilla-La Mancha también propone incluir la obligatoriedad de formación especializada de todos los profesionales de atención a personas mayores e incrementar las inspecciones en las residencias para velar por el cumplimiento de la normativa.

Por el contrario, la propuesta de Cs de contar con un plan de diagnóstico y auditoría de la situación, así como la del PP, que reclamaba incrementar el personal sociosanitario, garantizar a los residentes el acceso al conjunto del sistema sanitario y reforzar la medicalización en estos centros, fueron rechazadas con el voto en contra de los socialistas y a pesar de contar ambas con el apoyo del partido naranja y de los ‘populares’.

Un nuevo modelo bajo el paraguas del diálogo. Durante su intervención en el pleno de las Cortes, la consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, aseguró que la configuración de un nuevo modelo de atención a las personas mayores «no puede ser una iniciativa única, sino construirse en base al diálogo» y «de forma colaborativa» con todos los grupos, entidades y profesionales implicados y ha apostado por ofrecer esa atención «desde la cercanía».

Por ello, señaló que el Gobierno regional avanza en una estrategia de proximidad para el cuidado de este colectivo en su entorno centrada en cuatro ejes: promoción del bienestar y de hábitos saludables, prestación de servicios de proximidad y promoción de la autonomía personal, atención de personas mayores en situación de soledad y dependencia vinculada a centros residenciales.

El parlamentario del PP Vicente Aroca subrayó la importancia de adaptarse a las circunstancias y nuevos retos para atender «de mejor manera» a los mayores y defendió un modelo residencial «más pequeño, acogedor y humano».

Igualmente, la diputada de Cs Úrsula López opinó que el actual modelo se ha quedado «obsoleto» y apostó por definir el papel de los centros residenciales, cuáles deben ser sus servicios y cómo tienen que ser sus equipos profesionales, al tiempo que criticó la «fragmentación y división» del sistema asistencial y sanitario que ha habido durante la crisis.