La tecnología avanza con rapidez en general y en estos tiempos de pandemia parece ir a velocidad de vértigo en Toledo. Al proyecto de implantación de fibra óptica, que acaba de finalizar en Montesión, San Bernardo y varias calles del Casco Histórico, se suma ahora una nueva fecha, puesto que la tecnología 5G llegará a la capital «antes de que finalice el año», según anunció esta mañana Milagros Tolón, la alcaldesa de la ciudad. tras mantener una conversación con los directivos de Telefónica.

En principio, no estaba previsto avanzar esta novedad porque la intención era dar a conocer que el proyecto de fibra óptica se está agilizando y se estrenará en función de las zonas en las que ya se hayan acometido las obras sin esperar a  hacerlo en su conjunto a finales de 2020. Sin embargo, la presencia de  Marisa de Urquía, directora general de Telefónica en Madrid, Castilla y León y Castilla-La Mancha, y de Teudiselo Díaz, director autonómico en Castilla-La Mancha de la empresa, terminó de dar forma al anuncio horas después de que Telefónica firmara un acuerdo con la empresa japonesa Rakuten para desarrollar la tecnología 5G.

Tolón valora el desarrollo del sector de las comunicaciones como una nueva oportunidad para la ciudad que ayuda «al crecimiento, al empleo, a la productividad, al bienestar social» y coloca a Toledo en una posición destacada en relación a las infraestructuras de telecomunicaciones y tecnología de la información gracias «al esfuerzo» y, sobre todo, «al compromiso» del equipo de Gobierno municipal y su «trabajo en equipo» con Telefónica desde el año pasado.

el proyecto en el casco. La instalación de fibra óptica en el Casco no está resultando sencilla, tal y como apuntó Tolón y poco después la directora general de Telefónica, pero el acuerdo que firmó la administración municipal con esta empresa el año pasado, está dando sus frutos con rapidez porque ya están disponibles 1.300 unidades para que puedan engancharse a la fibra óptica los vecinos y las empresas de las urbanizaciones Montesión y San Bernardo y los ubicados en nueve calles del Casco:  Armas, Callejón de Cepeda, Comercio, Descalzos, Pozo Amargo, Sacramento, Sillería, Paseo del Tránsito y plaza de Zocodover. El resto del Casco, de los Cigarrales, Poblado Obrero y el entorno de Palomarejos dispondrán de este servicio antes de que acabe 2020 porque las actuaciones siguen avanzando con rapidez y con un plazo desahogado.

En este caso, Tolón recordó que el proyecto está ganando semanas en el calendario porque estaba previsto que la fibra óptica estuviera disponible en diciembre, pero la medidas sanitarias y la pandemia en sí están obligando a muchas personas a teletrabajar y a utilizar internet con más frecuencia.

Se trata de un proyecto «complejo, diferente y distinto», que exige una inversión de casi siete millones de euros,  y un buen trabajo de coordinación institucional y empresarial como ha ocurrido gracias a la labor de los técnicos municipales, los de Telefónica y el equipo de arqueólogos que ha supervisado las 125 actuaciones realizadas en el entorno patrimonial a lo largo de estos meses, ya que durante el estado de alarma las obras siguieron adelante  buscando implantar la fibra óptica lo antes posible.

Desde Telefónica, De Urquía subrayó que se trata de un «proyecto pionero» en una ciudad Patrimonio de la Humanidad, con su dosis de complejidad, y aseguró que Toledo estará «a la vanguardia de las tecnologías de Europa y del mundo». En este sentido, comentó que esta ciudad y la de Cuenca «tendrán más fibra óptica que Berlín o Munich» en los próximos meses.