El 35% de la población de Castilla-La Mancha (700.000 personas) fuman a diario una media de 12,7 cigarrillos y el Gobierno regional ha puesto en marcha el ‘plan respira’ con el objetivo de reducir esas cifras un 2% anual hasta alcanzar un «horizonte 2030 con tabaquismo cero». Aparte de medidas de prevención (lo más efectivo es evitar que surja el problema entre quienes aún no han caído en la adicción) se van a pagar a los pacientes «con un alto nivel de dependencia» que explícitamente afirmen su deseo los medicamentos que ayudan a dejar de fumar.
El director general de Salud Pública de la Consejería de Sanidad, Juan José Camacho, y la directora general de Atención Primaria del Sescam, Natalia Valles, presentaron ayer esta campaña que tiene como principales destinatarios los jóvenes donde se han detectado cifras preocupantes. Casi el 12% de la población entre 14 y 18 años fuma habitualmente. La edad de inicio está en esos 14 años y la mayoría son mujeres.