Ana Mena, Omar Montes y el dúo Camela se estrenan como jurado de la segunda edición de Idol Kids, el concurso que busca el talento de los más pequeños, presentado por Jesús Vázquez y Lara Álvarez, y que llegará a la parrilla de Telecinco con un cambio de formato. Esta segunda edición estará marcada por una mayor exigencia con los concursantes, más espectáculo y variedad de estilos musicales, además de galas autoconclusivas, la supresión de la fase de castings y competición desde el momento de su estreno.

Después de sustituir en la pasada edición a Isabel Pantoja, Edurne y Carlos Jean, los nuevos jueces se enfrentan por primera vez al reto de decidir si la voz de los niños se merece el botón verde o rojo. «No es fácil tomar esta decisión, yo de hecho todavía no le he dado al botón rojo -confiesa entre risas María de los Ángeles Muñoz, integrante de Camela-, porque me cuesta mucho, al fin y al cabo, son niños».

A falta de definir una fecha, esta producción de Fremantle en colaboración con Mediaset, llega a la televisión con un lavado de cara, con una «mecánica totalmente renovada» a la que se presentó en la primera edición del programa. «Había una necesidad de ofrecer al público una cosa distinta, no solo a lo que se refiere con el programa sino con todos los talents que hay ahora», señala Leonardo Baltanás, director de contenidos de Mediaset.

Uno de los primeros cambios que se ha introducido es la figura de Lara Álvarez como copresentadora: «Nos gusta esa naturalidad que tiene y pensamos que podía encajar muy bien con los niños.

Ella es quien los recibe en la sala de visionado y quien los espera tras su actuación», agrega.

Para ella, que viene de presentar un programa «totalmente diferente a este» como es Supervivientes, es un «auténtico regalo» el poder participar en el concurso. «Para mí esto está siendo magia pura, no paro de sorprenderme con los niños, con la cantidad de lecciones de vida que nos dan a los adultos para ser tan pequeños. Estoy muy feliz de poder formar parte de este equipo», dice.

El segundo cambio de formato es el jurado. «Queríamos a unos miembros que no se hubieran enfrentado nunca a este tipo de formato, dar un espacio a nuevos artistas para que transmitan sus conocimientos y experiencias a los más jóvenes», aclara Baltanás.

En este sentido, la cantante Ana Mena se siente «muy identificada» con los niños, ya que ella comenzó su carrera musical en diferentes tipos de concursos musicales desde bien pequeña. «Conecto mucho con ellos, a parte de que son mi debilidad, me toca esa fibra sensible que me hace recordar a cuando era pequeña. Esa ilusión y nervios con los que vas a los concursos para poder seguir tu sueño, ese compromiso que tienen con la música, que el verlos desde el otro lado me hace emocionarme mucho», confiesa.

Por su parte, Omar Montes cuenta que el pasar a ser juez no es una tarea fácil, más bien «dar una valoración es muy difícil, en el sentido de a qué niño le dices que no, cuando todos realmente son buenos».

Repesca

Uno de los grandes cambios tiene que ver con la manera de hacer los programas, cada uno de ellos en esta edición será «autoconclusivo». «Habrá siete programas en los que, en cada uno de ellos, actuarán 12 concursantes durante dos minutos, de los cuales tan solo seis irán luego a una semifinal», explica Baltanás, que detalla que habrá una gala de repesca antes de celebrarse las semifinales.

Además, a diferencia de la primera edición, en la que el jurado tenía que ponerse de acuerdo para dar salvoconductos unánimes, ahora cada juez puede entregarlo de manera individual.