Los viejos vínculos de Quintanar y el cine

J.M.
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Las primeras proyecciones de cine en la población manchega se exhibieron en 1918 por iniciativa de la Cruz Roja Española en los teatros Cervantes y Garcilaso

Las proyecciones comenzaron en 1918.

La cronista oficial de la localidad de Quintanar de la Orden, Isabel Villaseñor, repasó en una publicación junto con Juan Antonio Gómez la vinculación histórica de la población con el séptimo arte. Cruz Roja Española fue, en 1918, la primera entidad que proyectó periódicamente películas en la población, concretamente en los teatros Cervantes y Garcilaso. De esta manera, se sustituía a las proyecciones que se hacían hasta entonces en los cines ambulantes.

A este respecto, se llegaban a proyectar hasta tres sesiones semanales entre los meses de las estaciones de otoño a primavera. Por ejemplo, entre las cintas se encontraban documentales como el de la muerte del torero Joselito ‘El Gallo’ en Talavera de la Reina titulada ‘La tragedia de Talavera’. Cruz Roja recaudaba hasta 305 pesetas por estas sesiones, a razón de 0,55, 0,65 o 0,35 céntimos por espectador. En total, había entre 350 y 400 butacas.

El cine Cervantes. En los años 30, los vecinos de Quintanar de la Orden iban a ver las películas en las que participaba Romualdo Tirado, Por entonces, convivieron hasta tres salas de cine en este municipio: El Teatro-Cine Cervantes, el Teatro-Cine Garcilaso y el Cine Maravillas.

Por entonces, comienza la verdadera explotación comercial del cine. En cuanto al Teatro-Cine Cervantes, fue alquilado en 1930 al empresario Eduardo Luque por un periodo de diez años. «La actividad cinematográfica del Cervantes sería prácticamente ininterrumpida hasta la Guerra Civil», subrayan los autores. En este sentido, la contienda nacional supuso un revés para la proyección de películas comerciales en todo el país, y también en Quintanar de la Orden.

Ya durante el siglo XXI, se ha creado el Cine-Club Quintanar, que propone películas al margen del circuito convencional de cine comercial. Concretamente desde el año 2008, se organizan sesiones con cabida para los largometrajes clásicos en el Centro Cívico Príncipe de Asturias. Además, también se exhiben obras al aire libre durante el verano.